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Las Chivas prolongan su aciago inicio de liga al perder con Puebla (0-1)

El 'rebaño' es derrotado en casa y es último lugar de la clasificación. El arbitraje empañó el juego de los rojiblancos

Diego Mancera
Javier López, en una jugada contra Puebla
Javier López, en una jugada contra PueblaF. Carranza (Cuartoscuro)

Cuando las Chivas parecen tener el mando entre las manos, solo se trata de una ilusión. Esta edición del conjunto rojiblanco luce desgastado, exprimido. Ahora en casa han perdido frente al Puebla en lo que era el duelo entre los desahuciados de la liga. 0-1 y el Puebla ha escalado a la decimotercera posición. El Guadalajara es último, con tres puntos de 15 posibles.

El rebaño tuvo un funesto partido. No porque haya faltado la pirotecnia o una estrategia. Más bien el arbitraje, etéreo por naturaleza, le hizo pasar una mala noche. Primero les anularon un gol legítimo, era un remate un poco torpe de Carlos Salcido. Después, en una acción muy rigurosa el silbante Roberto Ríos expulsó al defensa de Chivas, Jair Pereira, por un lance de último momento sobre Esparza del Puebla. La repetición mostraba cómo el jugador de la franja fingió un contacto. Eso tambaleó al equipo rojiblanco durante los restantes 71 minutos. 

El Puebla consiguió el gol de manera magistral con un chut de Alonso Zamora que venció a Rodolfo Cota. A partir de allí, el conjunto poblano se dedicó a frustar cada movimiento de los atacantes rojiblancos. Neutralizaron a Ángel Zaldívar como el delantero centro, desmantelaron a un hábil Rodolfo Pizarro y no dejaron hacer de las suyas a Carlos Fierro. 

En la recta final del encuentro, Javier López, el 10 de Chivas, hizo una jugada personal en el área. Se quitó a Cáceres y este, en una jugada automática, le dio una pequeña patada que pudo considerarse como penalti. Pero ni los intentos de Brizuela, Macías o Zaldívar pudieron batir la portería de Moisés Muñoz.

Matías Almeyda no estuvo en el banquillo del Guadalajara tras su expulsión en el partido pasado. El cansancio y la falta de días de descanso se notan en jugadores como Orbelín Pineda, el hombre de la creatividad del equipo que no podía asumirse como el desequilibrio de los suyos. El chico, junto con Marín, Pereira y Pizarro, cortó sus vacaciones para jugar con su selección. La falta de descanso empieza a cobrar cargos. 

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016 escribiendo historias deportivas. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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