Estreno jerárquico de Nadal en Indian Wells

Le duró Guido Pella a Rafael Nadal lo justo y, sobre todo, lo necesario, porque el ganador de 14 grandes venía de unos días febriles y no le convenía alargar su estreno en esta edición de Indian Wells. No suele ser bueno demorarse en el desierto californiano, donde la calorina aprieta y el ahorro de cualquier reserva de energía, por mínimo que sea, siempre se agradece, de modo que Nadal resolvió relativamente rápido y sin enredos significativos frente al argentino: 6-3 y 6-2 (en 1h 20m). Ahora se medirá en la tercera ronda a Fernando Verdasco (7-6 y 6-1 al francés Pierre-Hugues Hebert).

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Arrancó con buen pie Nadal el primer Masters 1.000 del año. Estuvo comedido, pero a buen tono, sobrio y jerárquico, e incisivo cuando Pella hizo un par de ademanes rompiéndole sus dos primeros servicios en los dos parciales. El argentino no ofreció una gran resistencia, pero sí digna, muy digna. A Nadal no le gusta jugar contra adversarios zurdos, como él, así que trató de hacer la del trilero. El sudamericano (26 años, 145 del ranking) comenzó el partido con un break y luego, lógicamente, se fue diluyendo como un terrón de azúcar porque entre su izquierda y la del español media uno, dos o tres abismos.

Intentó tutearle al balear y como este no estaba para jugueteos, por eso de no desperdiciar combustible, finiquitó. No lo hizo con la propuesta arrolladora de otros días, ni mucho menos; de hecho, se puede decir que intervino esta vez con el freno de mano puesto, pero lo cierto es que el guion no demandaba más. Otra cosa es que enfrente hubiera estado un tenista con más colmillo, pero no es el caso de Pella, un buen sparring para desentumecer el cuerpo e ir activando la derecha: 16 tiros ganadores conectó el español, campeón en 2007, 2009 y 2013.

Mientras, el de Bahía Blanca se hinchó a correr y además del palizón físico y el exceso de kilometraje no supo defenderse ni atacar bien. Mientras que Nadal le rompió cinco veces el servicio –dos en el primer set y tres en el segundo–, él solo acertó en dos de las ocho ocasiones que dispuso al resto. No le hizo falta mucho más al español, que en cualquier caso no estuvo demasiado fino con los segundos saques (retuvo 10 puntos de 20) y cometió algunos errores de más, 21 no forzados en su expediente. Pero, lo dicho. A casi 40º, azotando el sol con fuerza y con un camino muy exigente por delante, no era un día para florituras. Solo procedía ganar.

Muguruza-Svitolina, cruce en los octavos

Lo hicieron también otros dos de los favoritos. Novak Djokovic batió a Kylie Edmund (6-4 y 7-6) uy Roger Federer, menos apurado (6-2 y 6-1) ante Stéphane Robert. Además, continuaron Kei Nishikori (6-3 y 6-4 a Daniel Evans), Grigor Dimitrov (6-4 y 6-0 a Mikhail Youzhny), Juan Martín del Potro (7-6 y 6-3 a Federico Delbonis) y Alexander Zverev (7-6 y 6-3 a Facundo Bagnis), pero no así el catalán Marcel Granollers, eliminado por el tunecino Malek Jaziri (7-5 y 6-3).

Mientras, en el cuadro femenino Garbiñe Muguruza logró filtrarse en los octavos al deshacerse de la joven estadounidense Kayla Day (17 años) tras un duelo de alta exigencia: 3-6, 7-5 y 6-2 (en 2h 05m). El siguiente examen es ante la ucraniana Elina Svitolina, ganadora este año en Dubái y 10ª en el listado de la WTA. En los cruces previos entre las dos, igualdad: 2-2. Eso sí, el curso pasado Svitolina venció las dos veces que se encontraron, en Dubái y Tokio.