Centroamérica, un refugio para los futbolistas mexicanos

Hugo Sánchez meditaba por definir un lugar en su lista de convocados. Hace 10 años, cuando vestía el uniforme de entrenador de la selección de México, no podía completar la convocatoria para jugar la Copa América. Se decantó por un chico de 22 años que dejó una estela de calidad en Pachuca. Era Luis Ángel Landín. Hugol veía en él un heredero de sus goles y piruetas.

"El que me tomara en cuenta el mejor jugador mexicano de toda la historia, era algo soñado", comenta Landín, quien una década después juega en la liga de Costa Rica con el Municipal Pérez Zeledón. Él es uno de los 24 futbolistas expatriados que han encontrado en el fútbol centroamericano un refugio después de ver cómo la liga de México cierra las puertas a sus talentos.

En ese torneo sudamericano de 2007, Landín acumuló 20 minutos en dos partidos sin poder anotar. Pese a ello mantuvo la confianza del exjugador del Real Madrid. Pero un partido condicionó la carrera del joven delantero. Se trataba del último partido de la fase de grupos de un torneo preolímpico. Al tri no le iba bien y debía golear por seis goles a Haití. Luis Ángel se sumó a una espiral de errores que marcó a esa generación. "Las críticas antes me afectaban mucho", menciona.

"Aquí falta invertir mayor dinero, jugadores, infraestructura. Hay mucha cancha sintética y eso, en lo personal, no deja desarrollar el fútbol", comenta Landín, quien en 2016 arribó al fútbol costarricense gracias a la gestión de uno de sus excompañeros, Óscar Rojas. En Costa Rica juegan nueve mexicanos distribuidos en el Herediano (Alfonso Nieto, Julio Pardini y Omar Hernández), en Belén (Alejandro Abasolo, Julio Cruz, Diego Franco y César de la Peña) y Landín.

De acuerdo con la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la liga costarriscense es la mejor de Centroamérica, le siguen las de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y El Salvador. A nivel Concacaf, el fútbol tico es el tercero, por debajo del mexicano y del estadounidense.

"Soy muy autocrítico conmigo mismo ahora. El principal culpable fui yo por la toma de decisiones. Era un niño prácticamente. Al no estar arropado al 100 por ciento y mis decisiones erróneas se combinaron para que pasaran este tipo de cosas", reflexiona el delantero que lleva seis goles en 12 partidos. "No cambiaría nada de lo que pasé. Si no hubiera pasado todo eso, no estaría donde estoy, no me refiero al tema deportivo, no estoy en el Barcelona, pero era para madurar".

Una de las razones por las que algunos futbolistas mexicanos han encontrado una salida en Centroamérica es la incursión de la regla 10-8 en la liga de México, en la que los clubes, si así lo desean, pueden colocar en su once inicial a 10 extranjeros. La competencia local tiene registrados a 474 jugadores, de los cuales 207 no son elegibles para la selección mexicana. "Ya es muy raro ver mexicanos en los clubes de su país", apunta Gregorio Torres, un medio forjado en Atlas y que ahora es referente en el Real Estelí de Nicaragua.

"Muchos buscan pretextos: que los mexicanos son muy caros, que los extranjeros son muy baratos, que porque generan competitividad. No. Para mí le quitan mucho espacio a muchos jóvenes", opina Luis Ángel Landín.

Alfonso Nieto llegó, en préstamo, al Herediano, uno de los clubes grandes de Costa Rica. "Fue una decisión de club, de Pumas", comenta. El atacante de 25 años no encontró ninguna opción para jugar en la primera ni en la segunda división mexicana. Sus otras opciones estaban en Nicaragua y Guatemala. "El fútbol mexicano está muy apretado", apunta.

"Me pongo de parte del club y cualquiera quiere ganar títulos", reflexiona Nieto, quien permaneció 10 años en el equipo felino, pero no logró colarse como titular. Ahora en el combinado tico es un recurrente en el cuadro principal. "Aquí se juega con lo físico, hay más roce e intensidad. La mentalidad de todos es de ganar, eso nos falta [en México], ser un poco ambiciosos", considera el mediocampista que creció en la capital mexicana.

En Guatemala está David Izazola en Comunicaciones. Él había anunciado su retiro en julio del año pasado con solo 24 años. Uno de sus motivos fue la nula oportunidad a sus compatriotas en su propia liga. Pero en diciembre desempolvó sus botines para regresar al fútbol "es un escenario idóneo para tener una revancha", dijo a Fox Sports.

En Nicaragua, el mediocampista Gregorio Torres es líder de goleo con seis tantos en el Real Estelí. "Todos los equipos nos juegan a muerte, pero hay quienes no tienen cancha y las instalaciones son limitadas", comenta por teléfono y añade "me siento más valorado acá, me dieron la confianza".

En la liga guatemalteca Agustín Herrera y Carlos Kamiani comandan la lista de goleadores con siete y cinco anotaciones, respectivamente. "Ellos tuvieron su espacio y tiempo en México, no tuvieron esa trascendencia. Me parece perfecto que haya una migración importante, no importa el sitio que sea", considera el exinternacional mexicano y comentarista Luis García Postigo.