La temporada de la NFL arranca en plena controversia por las protestas contra el himno

Levantarse para escuchar el himno es una práctica común antes del comienzo de cualquier evento deportivo en Estados Unidos. El motivo de Kaepernick y otros jugadores al rechazar esta tradición es llamar la atención sobre la desigualdad racial y, en particular, la violencia policial contras las minorías. Días después de la protesta de Kaepernick, la jugadora de fútbol (soccer) Megan Rapinoe hizo lo mismo. Y el jueves por la noche, en el partido inaugural de la NFL entre los Denver Broncos y los Carolina Panthers -- los mismos equipos que se disputaron la Super Bowl del año pasado -- Marshall, que jugó con Kaepernick en la universidad, se unió a esta protesta. El presidente Barack Obama ha respaldado el derecho constitucional a protestar.

Tras el partido del jueves, los Broncos emitieron un comunicado similar al de los 49ers cuando Kaepernick inició la protesta: “Aunque animamos a los miembros de nuestra organización a que se pongan en pie para el himno nacional, entendemos y respetamos que es una decisión personal”.

Y aunque para los Broncos el partido fue bien: repitieron victoria ante el equipo que ya derrotaron en la Super Bowl 50, muchos aficionados han mostrado su descontento por la acción de Marshall a través de las redes.

En Estados Unidos, la bandera y el himno son casi sagrados y el fútbol americano es un deporte en el que con frecuencia se expresa el patriotismo y el sentimiento nacional. Para los que critican, la protesta es una falta de respeto hacia el sacrificio que hacen los cuerpos de seguridad y el ejército para proteger al país. Y por eso, miles de personas están pidiendo un boicot a la NFL a través de la etiqueta #boycottNFL en Twitter.

Otros ven una doble vara de medir en los llamamientos al boicot. Y responden a estas críticas argumentando que nadie pidió un boicot de la liga al salir a la luz numerosos casos de violencia doméstica o violaciones perpetradas por jugadores. O tras las investigaciones que revelan los daños cerebrales que provocan los choques en el juego y que han llegado a causar la muerte de jugadores como Mike Webster o Junior Seau.

No muy lejos de Denver, en Seattle, el jugador de los Seahawks Jeremy Lane también ha participado en la protesta y ha afirmado que la continuará cuando el equipo juegue su primer partido de la temporada este fin de semana. Según escribe el diario The Seattle Times, parece que todo el equipo está planeando una protesta inspirada en la de Kaepernick aunque no se han especificado los detalles.

Uno de los jugadores, Doug Baldwin, escribió en Twitter: “Para expresar un deseo de unificar a la gente, nuestro equipo honrará al país y a la bandera en una protesta unificadora antes del partido”.

El mensaje es de unidad. Pero el debate acerca de la protesta ante el himno ya ha generado mucha división y el debut de Seattle será, no para menos, este domingo 11 de septiembre, fecha aniversario de los peores atentados de la historia estadounidense.