El triunfo de los guerreros del norte
La selección de Islandia hace historia al clasificarse para octavos tras ganar a la selección de Austria, que queda eliminada
La selección de Islandia ha entrado con letras doradas en la historia del fútbol europeo. El equipo de Lagerbäck ha ganado (2-1) este miércoles ante Austria y ha conseguido clasificarse para octavos de final como segunda del grupo F, un éxito sin precedentes en el fútbol del país. Su rival en octavos de final será Inglaterra.
El miedo inicial con el que salieron al partido las dos selecciones estuvo a punto de dinamitarlo Gudmundsson en el minuto tres, con un tiro a la cruceta que dejó temblando unos minutos la portería de Almer. La vida seguía igual para Islandia, como en cada partido hasta ahora en la Eurocopa, la defensa seguía siendo un seguro de vida, los centrocampistas seguían presionando y Gunnarsson continuaba sacando de banda, y así fue hasta que uno de esos centros al área con la mano desde la banda terminó en el 1-0. La pelota, peinada en el primer palo, le cayó muerta a los pies de Bödvarsson y el delantero islandés, dentro del área, definió cruzado, imposible para el portero rival.
Austria, que repitió el 4-2-3-1 que sacó ante Portugal, con Alaba de media punta, una posición en la que no rindió nada bien, y con Sabitzar, que no es un delantero, como referencia ofensiva, se vio inoperante en los primeros minutos y cuando quiso darse cuenta ya iba por detrás en el marcador, sufriendo, como en los dos partidos anteriores. Y así discurrió la primera parte, con Islandia en su papel y Austria en el suyo: un equipo instalado en campo rival pero con sus estrellas imprecisas, nerviosas y ansiosas por ver cómo se les iba de las manos una clasificación para octavos que, antes del torneo, consideraban suya, y con razón, por juego y calidad.
Austria no era capaz de crear juego, Islandia le dejaba la salida de balón a los centrales y estos no fueron capaces de conectar, previo paso por una pareja de centrocampistas más concebidos para la destrucción que para la creación, con los hombres de calidad de arriba. Todos los balones que tocaron Arnautovic y Alaba fueron en malas condiciones, sin espacios y sin ventaja. Pese a todo, el islandés Skulason cometió un penalti sobre Alaba en una jugada aislada tras un córner y Austria tuvo el empate, pero Dragovic, el encargado de tirarlo, lo estrelló en el palo. Nada salía para Austria.
Revolución al descanso
El seleccionador austriaco Marcel Koller vio cómo se le iba el partido y la Eurocopa e hizo un doble cambio en el descanso. Dio entrada a una referencia ofensiva, Janko, y a un media punta puro, de calidad, el joven de 22 años del Schalke Alessandro Schöpf, y retiró del campo a un central y a un medio centro defensivo. Con la nueva disposición: Alaba en el doble pivote, Arnautovic bien abierto a la banda izquierda, un nueve referencia y un media punta, Austria mejoró mucho, creó peligro frente al muro islandés y contuvo bien las salidas a la contra de Islandia.
Empezaron a llegar las ocasiones, Alaba entró más en juego y dejó de ser una máquina de perder balones. Antes del minuto 70, los centroeuropeos hallaron el premio, el recién entrado Schöpf empató con una gran definición, regate en la frontal del área y tiro cruzado, tras una buena jugada trenzada por Alaba, que partiendo desde el medio centro recogió el balón en su defensa y lo llevó hasta el área contraria con una pared y una carrera ganada.
Con el 1-1, Austria vio más cerca que nunca en esta Eurocopa su pase a octavos, se lanzó arriba a por el gol y tuvo ocasiones para conseguirlo, de nuevo Schöpf, el mejor austriaco de la segunda parte, tuvo la más clara pero esta vez falló ante Halldorsson.
En los últimos 15 minutos, el cansancio empezó a pasar factura a los dos equipos. A los austriacos les costaba más crear una ocasión y para Islandia ya era una utopía salir a la contra. Sin embargo, ya con el descuento cumplido, los norteños encontraron un contrataque para cerrar el partido, conseguir la primera victoria de su historia en una Eurocopa y terminar segundos de grupo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.