España, ante liarse o no la vida
La Roja precisa al menos un empate con Croacia para despejar del camino hacia la final a buena parte de los favoritos. Pedro, con un inoportuno lamento ya aclarado, altera las horas previas
Un leve berrinche más propio de un Pedrito que de un Pedro perturbó las horas previas del trascendental partido que mide hoy a España con Croacia (Telecinco, 21.00). El canario, al que el día antes se le vio feliz y sonriente jugueteando con su hijo en el entrenamiento de La Roja, expresó en Movistar+ su disgusto por jugar poco. Lógico, que se resignara sería inadmisible. Pero el chico fue más allá y dijo no saber si le compensaba estar con la selección en tal circunstancia. Una inoportuna chiquillada que luego intentó matizar él mismo con la ayuda de Vicente del Bosque y Piqué como cortafuegos. Todos restaron importancia al asunto. Pedro es un jugador muy apreciado por el técnico y sus compañeros.
Tras un mal curso con el Chelsea, de hecho, no jugaba tan poco (34 partidos) y metía menos goles (8) desde la temporada 2009-2010, Pedro no desmintió el buen rollo del equipo, sino que se desmintió a sí mismo. Hace solo unos días el futbolista canario aludió a la "gran armonía y buen ambiente del vestuario". El pasado día 15, dos días después de haber salido desde el banquillo ante la República Checa dijo a EL PAÍS: "No me molesta que digan soy un hombre de Del Bosque". Y lo es, pero Nolito, con merecimiento, le ha quitado el puesto. La cerilla de Pedrito quedó sofocada de inmediato, sin enquistes, señal de que el vestuario está bien gestionado. Y el clima es tan afable que hasta Piqué tiene motivos para brindar. Ya no le silban los oídos. "Sabía que la única manera de cambiar la situación era con mi rendimiento en el campo, y cuando rindes a un alto nivel la gente se da cuenta de que esto es fútbol, no una competición de patriotismo", afirmó el central catalán.
El primer puesto evitaría ya seguro un pulso con Italia y Francia hasta una posible final.
Con Pedrito quizá de nuevo como suplente, La Roja afronta un encuentro crucial ante Croacia, que con en el formato de otros campeonatos hubiera sido, precisamente, el más oportuno para reservistas como el canario. Con dos victorias en una primera fase era lo habitual. Pero con el nuevo formato de la Eurocopa de 24 y el sorteo resultante, el liderato del grupo despeja el camino de las eliminatorias. En el fútbol puede haber tropiezos inesperados, pero el primer puesto evitaría ya seguro un pulso con Italia y Francia hasta una posible final. Lo mismo que con Alemania, si, como se prevé, vence hoy a Irlanda del Norte. A España le vale un empate ante Croacia. Una derrota le llevaría a jugarse los octavos con los Azzurri el día 27 en París. De no perder con los croatas, a España le caería un tercer clasificado de otro grupo el día 25 en Lens.
Sin pistas para el once
Del Bosque no dio pistas sobre si alterará el equipo titular de los dos primeros partidos. Se limitó a decir: "No sé si es ideal dar descanso a los jugadores o no, estos futbolistas están acostumbrados a este ritmo y, en algunos casos, puede ser contraproducente". Desde la concentración de Croacia, todas las informaciones apuntaban a la baja segura de Modric, con molestias musculares, y la más que probable de Mandzukic, también con dolencias. Dos pilares en una selección que ha dejado huellas en esta Eurocopa. Para Del Bosque, uno de los mejores equipos hasta la fecha.
Para el seleccionador, el mayor contratiempo fue comprobar el irregular estado del césped, por lo que España decidió entrenarse en un estadio diferente. Todo detalle es significativo cuando se está ante un choque tan relevante. Con Pedro o sin Pedrito, lo que suceda con Croacia marcará el camino de España. El Himalaya o una línea más recta, al menos en apariencia.
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