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La Liga se inspira en Silicon Valley

Fútbol y tecnología se dan la mano en Google

Una representación de la Real Sociedad con las emblemáticas bicicletas en el campus de Google.
Una representación de la Real Sociedad con las emblemáticas bicicletas en el campus de Google.R. J. C.

Es posible que Google supiera qué equipo iba a ganar La Liga antes de que comenzase la última jornada. También seguramente conozca ya el nombre del próximo presidente de Estados Unidos. El poder del análisis de datos y su uso como indicador predictivo son un campo cada vez más creciente. Jordan Tigani, ingeniero de Google, es una eminencia en este campo. Reconoce que los modelos todavía tienen un pequeño margen de error, pero que evita dejarse llevar por el corazón: “En la final entre Alemania y Argentina, yo iba con los de Messi, quería que ganasen. Aunque fue el partido en el que más información recopilé, me confundí en la interpretación”.

El investigador reconoce que gracias a los datos que recopilan puede saber si un pase generará una jugada de peligro o no. También si un jugador comienza a ir más lento y necesita un cambio. Incluso si está en el momento óptimo para ponerlo en el mercado de fichajes antes de que baje su cotización. “Los datos son riqueza. Solo hay que saber hacer las preguntas correctas para dar con el valor escondido”, subrayó.

La Real Sociedad ha sido uno de los primeros equipos de La Liga que ha apostado por explorar sus posibilidades. El equipo descubrió el campus de Google y compartió su experiencia en este campo durante un debate centrado en cómo deporte, negocios y tecnología forman un próspero triángulo. Xabier Ruiz de Ocenda es el director de datos e innovación en el club donostiarra. “La FIFA nos pone algunas limitaciones en cuanto a qué se pueden poner los jugadores, pero ya recolectamos datos de pulso y movimiento para poder comprender mejor el comportamiento. Lo que nos falta es tener mejores analistas de datos. Nos ayudaría mucho un perfil como el de Jordan (Tigani). Estamos siendo más descriptivos que predictivos”, reconoció.

Raúl González Blanco, en primer plano, es el responsable de La Liga, en Estados Unidos.
Raúl González Blanco, en primer plano, es el responsable de La Liga, en Estados Unidos.LFP

Ignacio Martínez Trujillo, director general responsable de desarrollo global e innovación de La Liga, destacó la transformación que vive esta competición: “Como no podemos usar wearables nos apoyamos en las cámaras y sacamos conclusiones. Para nosotros estar en la vanguardia tecnológica es una cuestión prioritaria”.

Dave Kaval es el presidente del equipo local de la MLS, Major League Soccer, el equivalente a la Primera. Su equipo, los San José Earthquakes, usa de manera activa medidores conectados y ropa con sensores. “En los entrenamientos aprendemos mucho de lo que después se reflejará en el campo. Podemos percibir si hay esfuerzo, si se hace de manera eficiente. También personalizamos los ejercicios según los resultados”. Al fin y al cabo, son el equipo de Silicon Valley. Algo que pronto cambiar.

Un grupo de inversores y aficionados latinos están creando un nuevo club, los San Francisco Deltas. Estarán ubicados en SOMA, el barrio de las startups, y pretenden llegar pronto a la máxima categoría. Brian Andrés Helmick, de origen colombiano, es el consejero delegado. “Todavía no tenemos ni jugadores. Tampoco entrenador. Pero sí tenemos afición. Hemos creado una comunidad diversa que está deseando hacerlo realidad”, proclamó con entusiasmo. En San Francisco el 40% de la población no es de Estados Unidos. En la petición dirigida al ayuntamiento para poder usar un espacio público como campo para los partidos sumó 50.000 firmas, en su mayoría de latinos. Martínez Trujillo destacó la capacidad del fútbol para unir culturas: “La Liga es el canal de YouTube con más suscriptores en Deportes. También somos un negocio muy potente. El jugador es el núcleo, también los clubes, pero no debemos olvidar que somos un negocios. Todavía tenemos que conseguir pasar del mundo real al de Internet”.

Se comentaron las posibilidades que ofrece la realidad virtual para poder simular la asistencia a un estadio, aunque con matices. “La experiencia de ir, desplazarse, vivir el ambiente, ser parte de un colectivo, es algo que no se puede suplir. Ser aficionado es algo más, pero no podemos cerrar las puertas a que alguien desde China quiera ver así a sus ídolos”, comentó el directivo. Kaval, por su parte, dejó claro que en la orilla del Pacífico las redes social cobran un papel importante en la difusión: “Los nuevos medios que surgen nos sirven de gran ayuda. No nos podemos negar al progreso. Tenemos que pensar en los fans de los próximos 10 años. La televisión está muy bien, pero en Twitter, Snapchat y Facebook se relata lo que sucede alrededor”.

Esteban Granero, el más requerido para hacerse fotos, tomó la palabra desde una butaca entre el público. “Muchas veces piensas que no necesitas tanta tecnología, pero luego llegan los errores arbitrales y piensas que sí, que hay que aplicarla. Como jugador, me gustaría que el fútbol fuese más profesional, pero también sé que sin lo errores del árbitro nos íbamos a quedar sin excusas”, confesó en tono distendido.

Tras su paso por la Bahía de San Francisco, donde jugaron un partido amistoso con los San José Earthquakes, el equipo blanquiazul seguirá su gira en Houston. No tuvieron suerte en el ultramoderno estadio Avaya y perdieron frente al conjunto local. Eusebio Sacristán, entrenador de los donostiarras no ocultó el disgusto: “Hemos llegado justo al terminar la temporada, muy justos, con pocos titulares, pero no es excusa. Una derrota siempre duele, aunque sea en un partido así”.

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