Espectáculo, diversidad y famosos en la Super Bowl

El capítulo musical de la Super Bowl, un tema menor hasta que en 1993 Michael Jackson accedió a actuar al darse cuenta de que así llegaría a países en los que nunca daría un concierto, arrancó con una emotiva y quizá demasiado formal Lady Gaga interpretando el himno nacional de Estados Unidos.

Hora y media después del comienzo de la final, en plena lluvia de anuncios multimillonarios, Coldplay irrumpió con su Viva la Vida, coreado por todo el Levi’s Stadium. Lo encadenó con Adventure of a Lifetime, otra de sus canciones tarareadas en todo el mundo. A los británicos se sumó un eléctrico Bruno Mars, enfundado en cuero y cadenas. La formación de estrellas se convirtió en trío con una Beyoncé aclamada con cariño. Su elenco de bailarinas, reivindicaron la diversidad con un atuendo inspirado en los Panteras Negras. Ella se enfundó un cuero homenaje al citado Rey del Pop. En tiempos de boicot a Hollywood, por la ausencia de aspirantes a los Óscar de actores de color, y de movimientos online que quieren concienciar sobre la escasez de perfiles técnicos que no sean de raza blanca, la vestimenta cobró más sentido. Chris Martin quedó eclipado, el mensaje de la diva había calado más allá del mero entretenimiento.

Beyoncé y Mars subieron los decibelios con Hymn for the Weekend, de Coldplay. En las pantallas se recordó a algunas de las leyendas que en los 50 años de esta competición han subido al mismo escenario: Bruce Springsteen, James Brown, U2, los Rolling Stones, Whitney Houston...

Entre las más de 70.000 almas del estadio de Santa Clara las estrellas no solo brillaron en el escenario. En las gradas estuvo el exfutbolista David Beckham, que compartió zona VIP con Brian Wong, un joven renovador del mundo publicitario. Entre los actores destacan Catherine Zeta Jones con Michael Douglas, Gwyneth Paltrow, acompañada por su hija Apple.

El lunes San Francisco tratará de volver a su aparente normalidad. El distrito financiero seguirá cortado hasta el día 13, la zona de fans y toneladas de basura irán desapareciendo poco a poco. Los trabajadores de Google, Salesforce, DocuSign y el resto de empresas cuya actividad se ha visto afectada por el evento.