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Beckenbauer, en el centro del escándalo del Mundial 2006

La investigación descubre un contrato en el que el Káiser ofrece generosas compensaciones a Warner, exvicepresidente de la FIFA, para la adjudicación del Mundial 2006, según 'Süddeutsche Zeitung'

Jack Warner y Beckenbauer, en 2000.
Jack Warner y Beckenbauer, en 2000.NORBERTO DUARTE (AFP)

El documento que puede condenar a Franz Beckenbauer, una de las glorias del deporte alemán, a vivir el resto de sus días recluido en su villa austriaca y condenado por la opinión pública de su país, está fechado el 2 de julio de 2006 y encierra una propuesta muy parecida a una oferta de soborno, dirigida a Jack Warner, en aquella época, vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf.

El documento es un borrador de un contrato que está firmado por Beckenbauer y donde el famoso Káiser ofrece generosas compensaciones a Warner, en el caso de que la Federación Alemana de Fútbol (DFB) reciba la adjudicación de la sede del mundial 2006.

El documento fue descubierto en el marco de una extensa investigación que está realizando un bufete privado de abogados en el seno de la DFB para determinar si la organización estuvo involucrada en el pago de sobornos para asegurar la adjudicación de la sede, que finalmente obtuvo en una estrecha votación de 12 votos a favor y once en contra.

La existencia del borrador, que fue revelada este martes por los periódicos Bild y Süddeutsche Zeitung, convirtió automáticamente a Beckenbauer en el principal sospechoso del escándalo de soborno que reveló la revista Der Spiegel hace ya tres semanas. El legendario futbolista alemán, que ha intentado mantener un perfil lo más bajo posible, dio a conocer hace unos días un breve comunicado donde afirmaba que el comité que él mismo presidía no había comprado votos para obtener la sede del torneo mundial, pero admitió que había cometido un error al aceptar una reunión con la Comisión de Finanzas de la FIFA, para obtener una millonaria subvención, previo pago de 6,7 millones de euros.

“Siempre creí que habíamos obtenido la sede de forma limpia, pero ahora he tenido que escribir en la edición online del BILD que se descubrió un contrato que fue utilizado como un intento de soborno”, señaló el jefe de deportes del rotativo y amigo personal de Beckenbauer, Aldred Drexler. El periodista había sido uno de los primeros en defender el honor de su amigo y el del ahora expresidente de la DFB, Wolfgang Niersbach. Pero la existencia del documento obligó a Drexler a pedir disculpas al director de la revista Der Spiegel a quien había acusado de denunciar un grave escándalo sin aportar pruebas.

El Süddeutsche Zeitung, por su parte, va un poco más lejos y señala que el rastro del escándalo conduce directamente a Franz Beckenbauer. “El descubrimiento del documento ha causado indignación en la sede de la DFB”, señala el periódico muniqués. Ambos periódicos no revelan el contenido del contrato que habría enviado el Kaiser a Jack Warner, pero ambos medios sugieren que el exfuncionario de la FIFA tenía la costumbre de exigir derechos de transmisión de televisión y un abundante contingente de entradas, que luego revendía en el mercado negro.

Según fuentes anónimas de la DFB, ese modelo podría haber sido ofrecido por Beckenbauer además de la realización de partidos amistosos. “Esperamos que Beckenbauer aporte informaciones sobre este documento. Pero no lo podemos obligar”, señalan las fuentes, citadas por el Süddeutsche Zeitung.

Rainer Koch, quien junto con el también vicepresidente de la DFB Reinhard Rauball ha asumido el cargo de Niersbach de forma provisional, dijo que "ya es hora" de que Beckenbauer se implique más en la resolución del problema.

"Tenemos una petición de que se involucre de forma más intensa en el esclarecimiento de los procesos", dijo Koch en una entrevista con el canal alemán ZDF. "La cuestión de cómo fue asignada la Copa del Mundo nos mantendrá ocupados", cerró.

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