“Seguramente los menos expresivos somos los que más nos agobiamos”

El seleccionador español Vicente del Bosque (Salamanca, 1950) es quizá el hombre más buscado en el salón de presentación de la edición mexicana de AS México (propiedad del Grupo PRISA, editor de EL PAÍS). Con el temple de un hombre que apenas y sonríe ya sea cuando gana una Copa del Mundo o cuando ha conseguido dirigir a la Selección Española en el mejor partido de su historia (el España-Italia en la final de la Eurocopa de 2012, en su opinión), no hay mano que deje sin estrechar, joven al que le niegue una selfi o aficionado que solo quiere preguntarle en un segundo su opinión sobre el equipo nacional mexicano, el que asegura tiene con qué competir "frente a los mejores del mundo".

Eso sí, confiesa que el entrenador hace "un poco de todo" y que sus mayores satisfacciones son dos: haber pertenecido al mismo club durante 36 años (el Real Madrid) y conducir a la Roja durante su etapa más exitosa, después de que Luis Aragonés dirigiera a los españoles hacia la victoria en la Eurocopa de 2008. No cambia el gesto ni cuando habla de sus mayores triunfos ni de los fracasos —como la eliminación en primera ronda en el mundial de Brasil 2014—. Basta un par de minutos para darse cuenta. Del Bosque es un hombre que trata a la victoria y a la derrota como dos iguales. 

Pregunta. Usted ha dicho que el partido de la selección española contra Italia en la final de la Eurocopa de 2012 fue “el partido perfecto”, ¿por qué?

Respuesta. "Porque ha sido el mejor fútbol que la selección española ha hecho en su historia. Sin delanteros, con centrocampistas, tuvimos la pelota y fuimos eficaces. Hay que decir también que Italia había llegado mermada porque había tenido un día menos de descanso y había tenido bajas, pero hicimos un gran partido. Quedé muy satisfecho". 

P. ¿Considera que la actuación en Brasil 2014 y la derrota con Eslovaquia durante la clasificación a la Eurocopa han supuesto un punto de inflexión?

R. No lo creo. Es natural que haya cambios y nuevos retos. Es verdad que hubo dificultades en la clasificación pero nos sirven para saber lo que estamos haciendo.

P. ¿Cómo hacer el relevo generacional?

R. Los relevos generacionales son siempre complicados, porque hay que mantener el equipo pero siempre hay que estar construyendo por debajo.

Cuando hablamos de fútbol en América ya no solo hablamos de Argentina o Brasil,

P. Justo ahora mismo la selección mexicana disputa las semifinales en el campeonato mundial de fútbol sub17, un torneo que ha ganado ya dos veces.

R. Y en los Juegos Olímpicos  [de Londres]...

P. ¿Qué puede aprender México de la experiencia que tuvo España, que había concretado triunfos en categorías menores mucho antes de llevarlo a los mayores torneos?

R. No hay recetas mágicas, lo que ha ocurrido en España es un cambio en todos los sentidos y el fútbol lo ha apreciado. Hay estupendos jugadores y nuevas generaciones. Y, sobre todo, el cambio cultural: los complejos que había antes quedaron atrás.

P. ¿Cuál es su opinión sobre la selección mexicana?

R. El equipo de México está a la altura de los mejores del mundo. Y hay que decir que cuando hablamos de fútbol en América ya no solo hablamos de Argentina o Brasil, hay equipos como Chile o Colombia que también han tenido un crecimiento importante. 

Los relevos generacionales son siempre complicados

P. ¿Cuál ha sido su mayor satisfacción?

R. Estar en el mismo club durante 36 años y al frente de la selección española durante este tiempo.

P. ¿Y cómo trata a la derrota? 

R. Es parte del deporte, a veces te vas a casa y es ahí donde puedes ver todo con mayor claridad. Claro que es difícil. Seguramente los menos expresivos somos los que más nos agobiamos.