Raúl: “No volveré al Madrid en un futuro cercano”

Ni entrenar ni volver al Real Madrid, ninguna de las dos salidas que se esperan de Raúl González está en la agenda inmediata del mito madridista. El 7 anunció hace un par de semanas que se retiraría de los campos de juego al acabar la actual temporada en el New York Cosmos y este martes explicó en rueda de prensa que sus planes inmediatos consisten en seguir viviendo junto a su familia en la ciudad de los rascacielos: “El Real Madrid es mi casa y algún día llegará el momento de volver, pero no va a ser en un futuro cercano, aunque el contacto es continuo”.

Raúl compareció ante la prensa en Nueva York acompañado del hispano-brasileño Marcos Senna, que a su vez cuelga las botas una vez finalizados los tres partidos que quedan del campeonato que juega el Cosmos. Senna fue, junto con el entrenador, Giovanni Savarese, clave en la decisión del excapitán del Madrid de fichar por el Cosmos en 2014, que juega en una especie de segunda división, si bien entonces ya advirtió de que no estaba claro si completaría los dos años previstos.

“Me encuentro bien, durante la temporada he tenido los problemas normales, y quiero irme con este sabor de boca, con el 90% de los partidos jugados”, explicó el futbolista, de 38 años. No desveló cuáles son sus planes de futuro, pero quiso dejar claro que aún pasará tiempo hasta que se vea al delantero como entrenador de un equipo. Para ello, advirtió, “se necesita un periodo de formación” que él ni siquiera ha comenzado.

“Soy jugador, ahora quiero ser persona para mi familia, cuando quiera ser entrenador lo diré, pero no tengo en la cabeza serlo en un futuro próximo”, enfatizó. Y tampoco volver a España. “Voy a seguir viviendo en Nueva York junto a mi familia, abierto a una nueva vida, abierto a muchas posibilidades”, señaló.

Raúl dejará de jugar como profesional tras dos décadas de carrera, más 17 años en el Madrid, a donde llegó de niño, para luego jugar en el Shalke 04 de Alemania y en el Al-Sadd de Qatar. Han sido más de 900 partidos y 378 goles con un sello particular, de vaselinas, desmarques y pillerías. Tres copas de Europa, seis ligas... ¿Se imagina la mañana en la que no tenga que madrugar para ir al entrenamiento?, le preguntaron en la sala de prensa. “Aún no lo pienso, ahora pienso que estamos en la parte más importante de la temporada”, pero, añadió, “con 38 años ese día tenía que llegar, aunque habrá una mañana en que lo echaré de menos”.

Ahora le quedan las tres últimas semanas –un último partido de la jornada regular y el campeonato- junto a su compañero Senna, de 39 años, que sí planea regresar a España vinculado al Cosmos. “Ahora es el momento definitivo de la temporada”, apuntó el jugador, y tuvo buena palabras para los otros dos españoles que se quedan en el equipo estadounidense, Rubén y Ayoze.

Tanto Senna como Raúl, que se habían visto las caras como rivales más de una vez cuando jugaban en el Real Madrid y el Villarreal, expresaron su alegría por despedirse juntos en esa sala, en ese equipo, y en ese campo de juego. Por caprichos del guión, se va de blanco, color de la equipación del Cosmos. El madridista se jubila, dice, “satisfecho y tranquilo”, ha logrado “más de lo que soñaba de niño”.

Pero su mente está ahora en Estados Unidos. No habló ni un momento del Real Madrid de hoy. Sí tuvo un comentario para el equipo de la ciudad que ha llegado a la final de béisbol contra los Royals de Kansas City. Los Mets son el segundo equipo de Nueva York, una suerte Atlético de Madrid del béisbol frente a los Yankees, que siguiendo el paralelismo podrían ser el Real Madrid. El 7, que comenzó en la cantera atlética, estaba este martes con los primeros: “Let’s go Mets (Vamos Mets)”, dijo horas antes de un partido decisivo.