Cuando Nuno Silva conoció a Franco
La ignorancia es cosa atrevida, ya se sabe. Y por ignorancia apareció el futbolista Nuno Silva en el estadio de su nuevo equipo, el Real Jaén, ataviado con una camiseta en la que lucía la fotografía de Francisco Franco, aquel (póngase el calificativo que se desee) que subyugó España durante cuarenta años. El alboroto que se montó al publicarse las imágenes fue gigantesco. Silva, de 29 años, se apresuró a pedir disculpas. Aseguró desconocer “la repercusión que tiene este personaje histórico para parte de la sociedad española” y admitió ignorar “el grueso de la historia de España”. La fotografía muestra al dictador haciendo el saludo fascista, en el desfile triunfal de las fuerzas rebeldes por el madrileño paseo de la Castellana tras el fin de la Guerra Civil, el 19 de mayo de 1939.
Lo ocurrido con el nuevo futbolista del Jaén no deja de ser una anécdota que no hace sino reflejar la inopia cultural en la que viven muchos deportistas, con los futbolistas a la cabeza. Sin embargo, hay un hecho llamativo. Porque Silva llegó con esa camiseta al estadio del Jaén. Y alguien del club le recibió. Y le llevó a la sala de prensa. Y un directivo se sentó a su vera. Y los periodistas le hicieron preguntas del tipo “¿estás feliz de fichar por el Jaén?”. Todos vieron su indumentaria. Y a Franco presente. Y nadie le dijo nada sobre la repercusión que podía tener tan inocente cretinez. Aún es más: el primero que difundió las fotos por Internet fue el propio club. Y una de dos, o el respeto que infunde el jugador a sus directivos y empleados es reverencial o ningún miembro del Jaén sabe quién es el señor rechoncho, paticorto y culibajo de la fotografía que tan ufano saluda a las masas. El presidente, Rafael Teruel, intentó quitar hierro al asunto: “El chaval es joven y nadie le habrá contado quién es Franco”. A su vez, el chaval decidió subastar la camiseta de marras y donar lo recaudado a una causa benéfica.
Lo que también desconocería Nuno Silva es que, horas antes de su estúpida puesta de largo, un grupo de ultras del Atlético, ataviados con su habitual parafernalia fascista, acudieron a Oviedo con el único propósito de apalear a sus congéneres del equipo local. Nada tendría que ver su caso con el de los radicales si no fuera porque estos aúnan dos características: son ignorantes, como Nuno Silva, y criminales, como Franco.
A Paco Jémez le imponen un chino
A esta hora, que se sepa, ni el Barça ha fichado a un jugador de Qatar, ni el Madrid a uno de los Emiratos , ni el Atlético a uno de Azerbaiyán. Y eso que esos países lucen su nombre en tan cotizadas vestimentas. No corren la misma suerte clubes de menor enjundia. El Rayo, por ejemplo, cuya camiseta alumbrará el nombre de la empresa china de informática Qbao. En el contrato firmado por la entidad de Vallecas figura una cláusula que obliga a que en el equipo haya un jugador chino. Así que el club eligió a Zhang Chengdong, conocido como Dudú, que se convertirá en el primer chino que juegue en la Primera División española… Paco Jémez mediante. Porque su fichaje ha despertado la ira del técnico del Rayo, muy crítico con que un patrocinador imponga a un futbolista: “Me ha sentado como un tiro”, ha declarado. Dicen los entendidos en el fútbol chino, que los hay, que Dudú es dueño de una curiosa polivalencia: puede jugar tanto de defensa como de delantero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.