Una luchadora Haití elimina a una decepcionante Honduras

Con un despliegue futbolístico que mezcló velocidad, sorpresa y control y posesión del balón con paciencia caribeña para exasperar más a un rival que terminó en estado de coma, Haití escribió historia en la XIII Copa Oro. Con un gasto de energía en el primer tiempo para replegarse en el segundo, Haití apeló a la fuerza de su magia para eliminar a Honduras al derrotarle 1-0 este lunes en el estadio Sporting Park, de Kansas City, Kansas, y clasificar a la siguiente fase.

La sentencia del juego por la tercera y definitiva ronda eliminatoria del Grupo A del torneo de naciones de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) llegó al minuto 13. Haití tiene aprobado el tiquete para la siguiente fase.

En una jugada de picardía en la que sorprendió a la defensa hondureña por sus espaldas, el delantero haitiano Duckens Nazon aprovechó un balón sin dueño en el límite del área grande y, de seguido, apenas pudo rematar para que la pelota rebotara en el césped, saliera despedida con fuerza hacia un rincón del arco y dejara sin oportunidad al portero hondureño Donis Escober.

Perforada la valla de Escober, la apertura del marcador sirvió para ponerle el sello definitivo a un cotejo en el que Honduras aparecía como favorita para ganar los tres puntos y tratar de asegurarse el boleto a la segunda fase del certamen.

Precedidos por una imagen de debilidad por la potencia de los integrantes del Grupo, completado por el anfitrión Estados Unidos y por Panamá, los haitianos se abalanzaron sobre la portería de Escober prácticamente desde el primer minuto de juego. Los caribeños visitaron el área enemiga una y otra vez y les aplicaron a los hondureños la receta mágica de rapidez y precisión en el dominio del balón, para desesperarles y agudizar su ansiedad.

Con un respeto táctico, Haití logró en el primer tiempo un equilibrio de su propuesta, mientras Honduras respondió como equipo limitado, escaso de ideas, lento de reacción, de pelotazos sin destino y casi en estado agónico con el marcador en contra, sin más allá en el torneo regional y con el tiquete de retorno a casa en su bolsillo. El árbitro salvadoreño Joel Aguilar castigó al defensor hondureño Wílmer Crisanto en el minuto 43 con tarjeta amarilla.

En el descanso, el colombiano Jorge Luis Pinto, director técnico de Honduras, ordenó el primer cambio en su escuadra y reemplazó al delantero Anthony Lozano por el también atacante Eddy Hernández, a partir del minuto 46, en un intento por inyectarle más potencia a la débil ofensiva hondureña.

Los haitianos, sin embargo, lograron sostener las incursiones de los hondureños, siempre con calma y paciencia en momentos de angustia. El guion del segundo tiempo mostró a una Honduras que, enfrentada a una sentencia fatal en su contra, buscó descifrar la telaraña haitiana. Las opciones de gol les llegaron a los hondureños y las desperdiciaron, pero también el portero haitiano Johnny Placide estuvo atento y les cerró las puertas, a veces por capacidad… a veces con suerte, siempre con aplomo. Placide fue la figura clave.

Pese a estar contra la pared, Honduras afinó su propuesta en la segunda etapa y Haití aflojó amarras, en especial a partir del minuto 60. El asedio hondureño se intensificó con el objetivo de, al menos, empatar y rescatar un resultado. Pero el gol se le negó una y otra vez a una Honduras desesperada, atrapada y sin salida.

Los tres puntos fueron para Haití, que quedó a la espera del resultado del choque en la segunda hora de la jornada entre estadounidenses (ya clasificados) y panameños, para que se definan los detalles del proceso de clasificación y las posiciones en el cruce con los restantes equipos que disputarán la siguiente etapa.