Ronaldinho se reencarna en Gallo
A los 34 años, el delantero brasileño jugará las dos próximas temporadas por los Gallos Blancos de Querétaro
La fundación del magnate Carlos Slim organizó el pasado viernes en Ciudad de México unas conferencias sobre retos y ambiciones profesionales. Entre los gurús invitados para instruir a los jóvenes estudiantes sobre como dirigir sus carreras hacia el misterio del éxito estaban Antonio Banderas, Mark Zuckerberg y Ronaldinho. La imaginación y la vitalidad del futbolista brasileño se han ido apagando poco a poco con los años y lejos quedan ya aquellos acrobáticos regates y goles inverosímiles con el Barcelona que le valieron el balón de oro en 2006. Con el mercado europeo cerrado y la negativa del Palmerias brasileño, el futbolista, de 34 años, llegó sin equipo al evento de marketing. Una circunstancia que provocó una oleada de rumores en el país sobre el posible aterrizaje del delantero a la liga Mexicana. El mejor postor ha sido finalmente el Querétaro, un club agitado por recientes polémicas, que a pocas de horas terminar Ronaldinho su ponencia sobre el fútbol y la playa le convenció para quedarse con un contrato de dos años y dos millones de dólares por temporada.
Fue Olegario Vázquez Aldir, presidente de los Gallos Blancos, como se conoce popularmente al Querétaro, quién hizo público el fichaje a través de su cuenta de Twitter. Aldir, de origen galleo y uno de los empresarios de alcurnia en México, es el nuevo dueño del club desde mayo. Compró el equipo a su antiguo propietario, Amado Yañez, en plena investigación por un presunto fraude multimillonario de su empresa al banco Banamex.
Con las cuentas embargadas por un administrador federal, el equipo se movía entre alfileres y llegó a descender de categoría en 2013. Pero en una estratagema habitual en el futbol mexicano, los Gallos compraron a su vez a otro club, los Jaguares de Chiapas, logrando con esa carambola mantener la categoría.
El Querétaro, que deambula esta temporada por la mitad tabla a nueve puntos del líder, pertenece ahora a un mega grupo empresarial que incluye hoteles, hospitales, bancos, periódicos y canales de televisión.
La prensa del país ha recibido en fichaje con algarabía. Record, el diario deportivo de referencia, abría su portada del sábado con una foto del jugador alzando los brazos al cielo y entre su manos, cerradas con el índice y el pulgar levantado en su característico gesto de baile, titulaba: “El fichaje del siglo”. El periódico Excelsior, propiedad del presidente del club, optó por un épico “los Gallos hacen historia”.
Ronaldinho ya sabe lo que es tener como patrón a un magnate de los medios de comunicación. En su etapa milanista, Silvio Berlusconi le dio más de un tirón de orejas por sus ya famosas aventuras nocturnas. Fue precisamente esa perezosa condición física la que llevó a Pep Guardiola a decidir dejarle fuera del nuevo proyecto que el Barcelona iniciaba en 2008, cerrando así un brillante ciclo de dos ligas y una Champions League. Ya en Brasil, donde ha jugado los últimos cuatro años, el Flamengo llegó a crear una línea telefónica para que los mismos aficionados denunciaran las escapadas de Dinho por la noche de Río.
Consciente de su fama, el jugador afirmó el sábado en un comunicado oficial tras hacerse público el fichaje que "en el futbol tenemos la suerte de que en cada partido cambia la historia. Hay que estar siempre preparado para dar la vuelta, hay que estar siempre mostrando que no se está viejo, que se está bien, que continúa al nivel". Ronaldinho pretende así arrancar una nueva resurrección en Querétaro, una acomodada ciudad industrial más idónea para pasear por el parque y que para gozar de la vida nocturna.
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