El magnate de las propinas
Vázquez Raña pone el ojo en Galicia para invertir en sanidad privada
Un Rolls Royce metalizado recibió ayer en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago al centenar de empresarios que se acercaron a escuchar los consejos del magnate mexicano de origen gallego, Olegario Vázquez Raña. El propietario del Grupo Empresarial Ángeles (GEA), un poderoso holding de bancos, hospitales, hoteles y medios de comunicación, desveló en una conferencia el ideario que le ha permitido levantar su imperio. Su primer "negocio", relató, lo hizo con 9 años, gestionando el teléfono público que tenía su padre en la tienda familiar. Allí cobraba las propinas que le entregaban los vecinos más pobres del barrio por descolgar el auricular, ya que los más pudientes, confesó, se limitaban a pagar la llamada.
El empresario se ha reunido con miembros del bipartito, pero "para hablar sólo de amistad"
Su entrega a los negocios quedó clara incluso antes de empezar el acto. En los pasillos del Hostal, Vázquez Raña destacó lo "estupendamente bien para las inversiones" que está su país natal, México. "Los buenos negocios compensan la falta de seguridad", afirmó el magnate, que se muestra interesado en invertir parte de su patrimonio en la sanidad privada de la tierra que vio nacer a sus padres. El empresario admite que en Galicia funciona "una muy buena Seguridad Social", pero cree que "falta algo privado".
Su pretensión se vio respaldada por el ex presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor. El ahora responsable de la Fundación La Rosaleda, vinculada a la clínica privada del mismo nombre que funciona en Santiago, aseguró en la presentación del acto que la sanidad pública "debe ser ayudada y completada por organizaciones privadas orientadas al servicio médico".
En la tribuna de la Capilla Real del Hostal, Vázquez Raña comenzó su intervención agradeciendo la presencia de algunos de sus "amigos". Entre ellos, sentados en las primeras filas, citó a Manuel Jove, fundador de la inmobiliaria Fadesa, y a José Collazo Mato, conocido empresario del juego. Después, dio paso a un vídeo protagonizado por él mismo en el que desgranó la filosofía de vida que le ha llevado a amasar su fortuna. Desde el "pilar" de su "núcleo familiar", pasando por la "disciplina" que le inculcó su afición al deporte, sus "dotes de vendedor" o su capacidad para "saber escuchar" y "no caer en la soberbia de sentirse conocedor de todo". La proyección incluyó unas palabras de felicitación que le dedicó el presidente de México, Felipe Calderón.
El diseñador Antonio Pernas, el ex rector de la Universidad de Santiago, Darío Villanueva, o la condesa de Pardo Bazán, Carmen Colmeiro, fueron otros de los asistentes. En representación de la clase política, acudió a honrar a Vázquez Raña el ex conselleiro de Política Territorial, José Cuiña. El de Lalín se presentó al magnate mexicano aludiendo a sus "amigos comunes". Minutos después, el empresario de origen gallego tuvo un recuerdo para uno de ellos, el ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, al que "hace mucho" que no ve.
Pese al cambio político en Galicia, Vázquez Raña no ha perdido contacto con sus gobernantes. "Los conozco muy bien", asegura, "hemos tenido reuniones juntos pero sin hablar nada más que de amistad". Con Emilio Pérez Touriño dice tener "muy buena relación" y del país que él gobierna destaca, sobre todo, sus cerezas: "Me gustan mucho, son mi mejor recuerdo de aquí".
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