Un descarado México se lo pone difícil a Australia (62-70)
El equipo norteamericano llega a dominar algunas fases pero el acierto desde el perímetro de los oceánicos impide la victoria
Australia sufrió más de la cuenta para ganar a un descarado México que, durante algunas fases del encuentro, llegó a dominar, si bien el ataque en zona de Baynes (19 puntos) y el acierto de Broekhoff desde el perímetro (4 de 7 triples) impidieron que culminara la sorpresa.
En un arranque de gran intensidad destacó el duelo en la pintura de Baynes y Ayón, canalizando los australianos el juego en su pívot titular, mientras el "Titán de Nayarit" trataba de generar espacios en ataque y blindar la defensa (7-12, con 10 puntos de Baynes en apenas cinco minutos).
Con las primeras rotaciones, el juego de los "aussies" se tornó más erosivo para la trinchera azteca, con Jawai, Newley y Gibson muy liberados, mientras los americanos trataban de recomponerse con Stoll y Parada, quien relevó a Ayón por acumulación de faltas (8-16).
Newley, con un irregular protagonismo, estiró el colchón a 5 puntos (15-20), aunque sus fallos desde la línea de tiros libres (1 acierto en 4 intentos) permitió oxigenar a México a través de las bandejas de Gutiérrez (19-22).
La mala suerte se alió con el equipo de Valdeolmillos tras un triple final de Stoll que, convertido desde ocho metros, no sumó tras consultar los colegiados las imágenes en televisión.
Pero el espejismo se hizo realidad en el segundo cuarto, cuando el interior Parada consiguió dar la vuelta al marcador (23-22), fiel reflejo del buen funcionamiento colectivo azteca que, sin Ayón en pista, conseguía comandar la contienda (31-25) con el juego efervescente de Méndez, autor de 8 puntos en este periodo.
Sin embargo, Motum y Baynes volvieron a la carga en la zona para equilibrar la balanza (31-31), antes de que un sorpresivo rifirrafe entre Ingles y Stoll acabara con falta técnica para ambos jugadores.
Con toda la tensión a flor de piel en los dos banquillos, Newley consiguió firmar la última canasta para poner con ventaja a Australia al descanso (32-33).
En la reanudación, los hombres de Andrej Lemanis pusieron la directa con Andersen y Broekhoff como primeros espadas, propiciando un parcial de 2-10 (34-43), hasta que la contienda se volvió a calentar con un codazo de Gutiérrez a Dellavedova y un posterior agarrón de Andersen al escolta mexicano.
La polémica secuencia volvió a desencadenar una nueva refriega entre los dos equipos, que los árbitros zanjaron con una falta antideportiva.
No obstante, el retorno de Baynes complicó aún más la papeleta defensiva de su rival, y Australia repuntó con 11 puntos (41-52).
Los pupilos del entrenador español Sergio Valdeolmillos trataron de cerrar la cicatriz con la vuelta de Gustavo Ayón, pero de nuevo la depurada muñeca de Broekhoff, con cuatro triples a falta de dos minutos para el último cuarto, permitió otra escapada "aussie": 42-57.
Con una desventaja de 14 puntos al arranque del último cuarto (45-59) y con unos discretos porcentajes de tiro (44 % de campo y solo la mitad en libres), México soltó el órdago final con un Ramos acertado en el perímetro -dos triples seguidos- y con el despertar de Ayón, quienes recortaron la desventaja a seis puntos (55-61, a 6.20 para el final).
A partir de ahí, el porcentaje de tiro decreció aún más en los dos aros (41 % de campo entre ambos conjuntos), lo que estancó el marcador en los siguientes tres minutos.
La sequía acabó por romperse con una decisiva penetración del australiano de los Cleveland Cavaliers, Matthew Dellavedova (55-63), factor que se conjugó con el escaso margen de tiempo que le restaba a los mexicanos para reconducir su juego.
Al final, Baynes administró la ventaja desde la zona ante México que le faltó pólvora en los compases finales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.