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“El problema fue mi resto”

Federer aplaude a su rival pero advierte de que "esto es solo el principio de muchas cosas grandes para mí en el futuro”

J. J. M.
Federer lanza un beso a los aficionados.
Federer lanza un beso a los aficionados.GLYN KIRK (AFP)

Cuando Roger Federer sube las escaleras agarrando la mano de una de sus hijas, que intenta convencerle de que es momento de juegos, es difícil creer que acabe de perder la final de Wimbledon. “Estaba muy triste, pero entonces me encontré con mi familia, con los aplausos del público, y eso elevó mi espíritu”, reconoce luego el campeón de 17 grandes, relajado frente a la prensa y los curiosos, como si la vida y la paternidad le hubieran ayudado a poner en perspectiva lo que importa una victoria o una derrota. A un mes de cumplir los 33 años, el suizo, que no jugaba una final grande desde la de Londres 2012, demostró la vigencia de su raqueta en la cancha y la defendió ante los periodistas.

“¿Es esta su última final de Wimbledon, o vendrán más pese a que tiene ya más de 30 años?”, le preguntaron. “Podía haberme preguntando esa mismo en 2003”, contestó. “Nunca se sabe. No hay garantía de volver a estar en esta situación, y puede que vuelva a estarlo en muchas ocasiones. Creo firmemente que esto es solo el principio de muchas cosas grandes para mí en el futuro”, subrayó Federer, que sueña con los Juegos de 2016, donde quiere buscar el oro individual, que falta en su currículo sideral. “Sigo pensando que los tíos top vamos a seguir siendo los que decidamos los grandes eventos”, añadió. “Creo que puedo ganar más grandes. Este resultado me demuestra que si estoy en forma, hay muchas cosas posibles”.

Federer se marchó sin la Copa. Excelente al saque, solo gozó de un punto de break en las tres primeras mangas (no lo convirtió) y desaprovechó cuatro de los siete que tuvo, incluido el del arranque del quinto set. “Estoy contento de mi actitud, de cómo he peleado”, dijo, “pero acabo triste. El problema fue el resto. No es que me metiera aces por todos los lados, es que no creé las suficientes oportunidades para ponerle bajo presión. Solo en el cuarto set empecé a entender cómo restarle. Estoy decepcionado por no tener el premio de la victoria, pero estuve extremadamente cerca”.

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Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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