El doble frente de Messi

A Messi se le vio llorar en el funeral de Vilanova. También se sabe que le disgustó que el Barça decidiera no renovar a Pinto. Ha confesado que le animó especialmente el cariño de la hinchada del Camp Nou. Y se muestra satisfecho por mantener su media de marcar más de 40 goles en las últimas cinco temporadas, 41 hasta ahora en la 2013-2014. Hay dos asuntos, sin embargo, que preocupan al 10: su continuidad con el Barcelona y su pleito con Hacienda.

El presidente Josep Maria Bartomeu espera reunirse próximamente con Jorge Messi, padre del jugador, para afrontar la mejora de su contrato, que vence en 2018, cuando el jugador tenga 31 años, y contempla una cláusula de 250 millones de euros. Ambas partes habían llegado a un principio de acuerdo cuando mandaba en el club Sandro Rosell. La situación se complicó posteriormente y ahora el pacto no está cerrado. Messi aspira a percibir alrededor de 18 millones de euros netos después de que haya trascendido el contrato de Neymar.

Los derechos de imagen que comparten el delantero y el club son el foco del conflicto. No es un asunto cualquiera si se tiene en cuenta el contencioso que tiene abierto con la Agencia Tributaria. Messi podría tener que pagar más de 35 millones —podrían llegar a ser 41— para ponerse al día con Hacienda y conseguir una “paz judicial y otra administrativa” de acuerdo a una información publicada ayer por La Vanguardia: 10 millones corresponden al pago que ya realizó como declaración complementaria, después que la Fiscalía le denunciara en mayo pasado en el juzgado, y posteriormente aportó un aval de 25 millones por los ejercicios no prescritos y que no habían sido objeto de inspección.