“Estoy contento, pero no estoy satisfecho”

Marc Gasol (Barcelona, 1985) es el líder de los Grizzlies, el equipo de Memphis que, por primera vez en su historia, disputa la final de la Conferencia Oeste, contra San Antonio (105-83 a favor de los Spurs en el primer duelo). Mientras, en la final del Este, se enfrentarán Miami e Indiana, que eliminó a los Knicks de Nueva York (4-2 tras cerrar el sexto partido en 106-99). Elegido el mejor defensor de la NBA esta temporada, Big Spain, como le llaman en el FedEx Forum, está completando una temporada excelente, junto a un equipo que ha superado el factor cancha y ha eliminado a los Clippers de Chris Paul y Blake Griffin y a los Thunder de Oklahoma de Kevin Durant y Serge Ibaka.

Pregunta. ¿Cómo asimilan estar por primera vez en una final de Conferencia?

Respuesta. Ahora mismo estoy tan metido dentro de la competición, pensando en los detalles de cada jugador, de cada jugada, de cada partido, que no me doy cuenta ni de lo que pasa a mi lado. El otro día, el recibimiento de la gente en el aeropuerto y en las calles de Memphis, a las dos y media de la madrugada, fue tremendo, espectacular. Es algo que guardas para siempre en la memoria. Poder hacer feliz a la gente de esta forma no tiene precio.

P. Habrá sido lo máximo allí...

R. En Memphis también se sigue muchísimo el baloncesto universitario y en 2008, cuando los Tigers ganaron el campeonato con Derrick Rose, se produjo una celebración enorme. Pero no hay por qué comparar.

P. ¿Cómo juzga su rendimiento?

R. Estoy contento, pero no satisfecho. Tenemos que seguir con el proceso de mejora durante el playoff y tenemos recorrido para ello. Se puede progresar en ciertos aspectos, en el ritmo de partido, momentos en que nos bloqueamos un poco. Pero siendo conscientes de que la nota es bastante alta.

Nuestra defensa ha sido muy sólida y nos ha dado una identidad y una seguridad”

P. ¿Han pasado muchas dificultades?

R. Más de las que piensa la gente. Dos personas nos dejaron [en octubre falleció Dana Davis, el vicepresidente de operaciones, y en noviembre Kenny Williamson, ayudante del mánager general]. Hay momentos en que las cosas deportivas pasan a segundo o tercer plano. Cuando pierdes a alguien te descoloca… o te coloca en tu justo sitio.

P. ¿Les afectó mucho las salidas y entradas que se produjeron en enero [Ellington, Selby, Speights, Rudy Gay y Haddadi fueron traspasados y llegaron Leuer, Prince, Daye y Ed Davis]?

R. Sobre todo en los dos o tres primeros partidos. Éramos solo siete u ocho. Íbamos muy justos. Pero nunca se buscaron excusas. Hay que darle mucho crédito al entrenador [Lionel Hollins]. Siempre ha mirado adelante. La dinámica y los papeles han variado, pero hemos trabajado siempre en una misma dirección, con una defensa muy sólida. Eso nos ha dado una identidad y una seguridad. Estar metido mentalmente en los partidos y ser constante en defensa, siempre da frutos.

P. ¿Qué virtud destacaría del equipo?

R. Somos muy competitivos, individual y colectivamente. No sé si nos gusta más ganar o bien odiamos más perder. Se ha de felicitar a los jugadores que han venido, como Prince, por adaptarse a nuestra mentalidad.

P. ¿Se ve reconocido por el premio al mejor defensor del año?

R. Las notas, a final de curso. El premio es bonito e importante. Lo valoré y lo valoraré, es muy especial. Pero si en la placa del trofeo, en lugar de mi nombre estuviera el de cualquier otro compañero, sería igualmente justo.

P. Y ahora los Spurs.

R. Es un equipo realmente organizado, muy bueno, tiene paciencia, es duro, cuenta con muchas armas. Controla muy bien el ritmo del juego. Nos conocemos bien. Será una final muy bonita.

¿El Eurobasket? La ilusión es ir. Pero hay que ver si tienes que pasar por el taller”

P. Todo el mundo destaca que la principal baza de los Grizzlies es su dúo con Zach Randolph, pero también que Duncan está en un momento excepcional.

R. Ellos van a tratar de enviarnos a la línea de fondo para buscar ayudas desde allí y canastas fáciles. Obviamente, si Zach y yo funcionamos tendremos muchas más posibilidades. Pero será realmente complicado.

P. ¿Estará con la selección española en el Eurobasket de Eslovenia en septiembre?

R. La decisión siempre la tomo al final de temporada. Tengo esa ilusión, y así se ha demostrado a lo largo de los años. Nos gusta competir, estar juntos. Pero hay que ser inteligente, ver cómo está tu cuerpo y si tienes que pasar por el taller. A veces es complicado, porque te puede la ilusión más que la cabeza.

P. Desde 2005 no debe de disfrutar de vacaciones largas...

R. No lo miras ni por los años ni por las vacaciones. Lo que miras es tu cuerpo. Hay que ver si es necesario hacer chapa y pintura. Siempre tienes problemas físicos crónicos. Es inevitable por la exigencia física a lo largo de la temporada. Somos altos y pesados. Siempre arrastras molestias en las rodillas, en los pies… Sufrí un problema en los músculos abdominales. Al final nos hacen unas resonancias para ver si estamos en condiciones. Y a partir de ahí, decidimos.

P. ¿Tiene alguna incidencia la ausencia de su hermano Pau?

R. Obviamente, pero es ley de vida. Uno se esfuerza al máximo, esté Pau o el que sea. Es algo que no depende de ti. Lo ha pasado muy mal con las rodillas. No es fácil pararse porque para nosotros es como una adicción competir juntos y disfrutar.