Barreda, un buen guía

Joan Barreda llegó al Hipódromo de Tucumán con el colín de su moto hecho pedazos, como si alguien se lo hubiera arrancado de cuajo. “Casi al final de la especial nos hemos encontrado con unas hierbas de camello. Estaba tirando muy fuerte, además había cogido la pista buena, junto a Caselli, que me ha seguido, y hemos terminado los dos yéndonos de cabeza”, explicaba el piloto, que se apuntó su tercera victoria en este rally y que, tras los últimos sustos –todavía tiene la muñeca muy hinchada por el accidente de dos etapas atrás-, precisó que la caída esta vez no había sido nada.

No en vano le sacó más de siete minutos de ventaja al segundo más rápido de este sábado. Y eso que, dijo, había salido muy tranquilo porque tenía todavía por la mañana mucho dolor en la mano: “Por eso cogí a Cyril, sabía que era una buena rueda. Hasta que llegamos a un río, en una zona de mucha navegación en la que nos encontramos a un grupo grande: estaban todos perdidos; se fueron con Cyril, pero yo esperé un rato, vi la pista buena y tiré fuerte”, añadió, confiado. Y sirvió de guía a Chaleco López y Kurt Caselli.

Estaban todos perdidos; se fueron con Cyril, pero yo esperé un rato, vi la pista buena y tiré fuerte” Joan Barreda

Se adjudicó el de Torreblanca el triunfo en una jornada compleja, marcada por la neutralización ya de inicio del primer tramo de especial debido a las intensas lluvias de la jornada anterior y, posteriormente –además de por las dificultades de navegación- por la neutralización también de parte del segundo tramo, a partir del segundo control de paso, eso es una especial que se quedó en solo 86 kilómetros, eso sí, solo para algunos, lo que creó cierta incertidumbre entre los participantes. Ocurrió que al menos 140 motos completaron la especial (186 kilómetros en total), con más o menos problemas, y solo 17 no pudieron cruzar un río con agua del deshielo, justo a los pies de la cordillera de Los Andes.

Tras unas horas de dudas la dirección de la carrera decidió dar por válidos los tiempos de todos aquellos que superaron todos los contratiempos que encontraron al paso, incluido el río en cuestión, y salvar –con la aplicación de un tiempo promedio igual para todos- a los que no pudieron completar la etapa pues cuando llegaron a la zona el caudal había crecido considerablemente y su paso fue considerado demasiado peligroso.

Por otro lado, en la categoría de coches el problema tuvo distinta solución, pues los vehículos iniciaron, como siempre, más tarde la especial y se encontraron la zona mucho más dañada. Apenas cuatro coches habían completado la especial cuando la dirección de la carrera decidió neutralizar, a las 16.24, aquel segundo tramo “debido a fuerza mayor”, según señala el comunicado oficial de los comisarios de la carrera. Así, los tiempos de los cuatro coches que finalizaron la prueba de ayer quedan como estaban, esto es: la victoria fue para Chicherit, Orly Terranova terminó segundo, Gordon tercero y Peterhansel, que sigue siendo el líder de la carrera, cuarto. El resto de competidores, que, considera la dirección de carrera, no cruzaron la línea de meta, entre ellos Nasser Al-Attiyah o Nani Roma –que se lamentaba de no haber conocido la decisión sobre la neutralización de parte de la especial hasta que no llegó al final de la misma- sumaron todos el mismo tiempo: el peor de los que cruzaron la meta, es decir, el de Peterhansel. Así pues, la clasificación general no sufre cambios considerables.

Octava etapa. Motos. Etapa: 1. J. Barreda (Husqvarna), 2h 7m 26s. 2. J. Cambell (EE UU/Honda), a 7m 4s. 13. Laia Sanz (Gas Gas), a 16m 54s. General: 1. D. Casteu (Fra/Yamaha), 19h 56m 33s. 17. J. Pedrero (KTM), a 49m 18s. 29. M. Guasch (Gas Gas), a 2h 9m 6s. 30. L. Sanz, a 2h 9m 37s. Coches. Etapa: 1. G. Chicherit (Fra/SMG), 1h 55m 6s. 5. N. Roma (Mini), a 15m 43s. General: 1. S. Peterhansel (Fra/Mini), 18h 31m 4s. 3. N. Roma, a 1h 41m 55s.