Verbena en el Madison a costa de unos Lakers empequeñecidos

El Madison Square Garden se entregó de la mano de los Knicks a una gran fiesta, a costa de los Lakers, que sumaron su cuarta derrota consecutiva (116-107) y ofrecieron una imagen de equipo pequeño, vulnerable, resignado ante el daño que le ocasiona el más leve apretón de su rival de turno. Los Knicks, ciertamente, atraviesan por el mejor momento de los últimos años y son líderes en la Conferencia Este, pero ni siquiera eso excusa las facilidades defensivas de los Lakers, que encajaron 41 puntos en el primer cuarto, 68 en la primera parte y 116 al final.

La deriva de los Lakers no puede ser más preocupante. A cada partido que pasa, peor es su rendimiento. Las bajas de Pau Gasol y Nash se antojan capitales, y la de Blake también tiene su importancia, pero no pueden excusar por sí mismas la deriva que ha tomado el equipo. Mike D’Antoni, el entrenador que relevó a Mike Brown tras el interinato de Bernie Bickerstaff, no ha logrado dotar de una mínima consistencia defensiva a los suyos y, ante el equipo que dirigió durante tres años y medio, el resultado fue malo. Con él en el banquillo, los Lakers suman 4 triunfos y 9 derrotas.

Los constantes desajustes y agujeros del quinteto californiano los retrataron Carmelo Anthony y Raymond Felton, los mejores realizadores de los Knicks con 30 y 19 puntos respectivamente. La falta de concentración, de garra y de tensión competitiva de los Lakers volvió a quedar en evidencia en los primeros compases del partido en los que Melo anotó tres triples casi consecutivos y los Knicks abrieron hueco en el marcador con una rapidez inaudita: 2-11. A partir de ahí fueron a remolque, llegaron a sumar 26 puntos de desventaja.

Lesión de Anthony

Al cúmulo de desgracias de los Lakers se añadieron los dolores en la espalda que merman el rendimiento de Kobe Bryant, que en algunos momentos hizo gestos evidentes de malestar, aunque jugó 44 minutos en los que sumó 31 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. Por el contrario, Carmelo Anthony tuvo que irse al vestuario mediado el tercer cuarto tras sufrir una mala caída en una entrada a canasta que le produjo un esguince en un tobillo.

Los únicos esbozos de reacción de los Lakers se produjeron entre el final del tercer cuarto y el inicio del cuarto, cuando los Lakers, jugando durante muchos minutos con un pívot y cuatro hombres abiertos, lograron situarse a 11 puntos, 93-82.

Washington, el próximo rival

Con Anthony en el vestuario, y pese a que los Knicks también sufren bajas durante toda la temporada como la de Stoudemire y Shumpert, los Lakers consiguieron bajar su desventaja a siete puntos, 106-99, después de un triple de Kobe Bryant a falta de cuatro minutos y medio. Incluso dispusieron de una última oportunidad cuando se situaron a seis puntos, 113-107, a un minuto y medio. Los Knicks fallaron tres ataques consecutivos, pero los rebotes en ataque de Chandler, acabaron de decidir. Los Lakers se enfrentan la próxima madrugada a Washington, el peor equipo de la NBA con solo tres victorias.

Claver, titularidad y victoria con Portland ante los Spurs

El valenciano Víctor Claver parece haber recuperado la confianza de su técnico, Terry Stotts. Dos días después de estrenarse como titular en los Trail Blazers de Portland en el duelo ante los Raptors, el alero español volvió a saltar de inicio a la cancha frente a San Antonio. Y, de nuevo, su equipo logró otra victoria (98-90).

El triunfo del equipo de Oregón se fraguó sobre la figura del novato Damian Lillard, que firmó 29 puntos, su puntuación más alta en lo que va de temporada. El base estuvo bien secundado por LaMarcus Aldridge, con 22 puntos, y Nico Batum, que sumó 11. Claver, que incluso había sido relegado por su entrenador a la D-League por dos partidos, disputó solo 12 minutos -por los 26 que disfrutó ante Toronto- en los que no anotó ningún punto. Falló los cuatro tiros de campo que intentó, incluidos dos triples, recuperó dos balones y perdió otro.

San Antonio, mientras, sufrió su segunda derrota consecutiva. De poco le sirvió los 21 puntos del francés Tony Parker, líder de su ataque, y los 16 de Tim Duncan.