Callejón no perdona un desmarque
Sahin y Özil suministran balones al canterano, que fulmina a la Ponferradina
La reserva del Madrid se exhibió ante su público por última vez antes de marchar a las vacaciones de Navidad. Se destacó el equipo por el rigor con el que afrontó un partido sin presión competitiva, con el saldo del 0-2 de la ida, ante un Segunda B que no presenta desafíos estimulantes para futbolistas de la máxima categoría. Con la contribución silenciosa de Özil, señalado por Mourinho como uno de los responsables de la derrota en el último clásico, el Madrid fue abriendo vías de acceso en la apretada defensa de la Ponferradina. Entre Callejón y Sahin acabaron por despachar el trámite.
La noche presentaba pocos alicientes para el público. Las gradas raleaban. Pero entre la Ponferradina, que demostró ambición y voluntad, y la versión aligerada del Madrid, alimentaron un buen rato de fútbol. Si en El Toralín el equipo del Bierzo salió a tener el balón, en el Bernabéu cambió de plan. Se cobijó cerca de su área y dejó que el meta Orlando buscara a su punta con balones largos para que descolgara y preparase la intervención de la segunda línea. En la primera parte todos los pelotazos fueron para Javi Navarro, y en la segunda para Mayor. No siempre se impusieron Pepe y Varane para desactivar estas situaciones por arriba y, con el balón a ras de hierba, tanto Acorán como Borja dieron trabajo a la defensa local a ráfagas. Sólo esporádicamente.
REAL MADRID, 5 - PONFERRADINA, 1
Real Madrid: Adán (Pacheco, m. 81); Altintop, Pepe, Varane, Casado (Nacho, m. 70); Sahin, Khedira; Granero, Callejón, Özil; y Benzema (Joselu, m. 78). No utilizados: Coentrão y Xabi Alonso.
Ponferradina: Orlando; Pepe, Samuel, D. Malo, Carril; Isaías, Jonathan, Acorán, Borja Sánchez (Yuri, m. 76), Javi Navarro (Máyor, m. 46); y Mateo (Doménech, m. 61). No utilizados: Néstor; y Carlos Ruiz.
Goles: 1-0. M. 25. Callejón. 2-0. M. 44. Sahin. 3-0. M. 48. Varane. 3-1. M. 53. Acorán. 4-1. M. 79. Joselu. 5-1. M. 88. Callejón.
Árbitro: Ayza Gámez. Mostró tarjeta amarilla a Khedira y Samuel.
Unos 60.000 espectadores en el S. Bernabéu.
El Madrid se hizo con el control porque su rival se replegó y porque Sahin asumió el papel importante para el que se siente llamado. El turco tiene manejo y criterio. Mourinho le dio una oportunidad de que gobernara al equipo en solitario, por delante de los centrales, y su empeño en manejar los ritmos no tardó en rendir frutos. Özil se desmarcó para apoyarlo y darle salidas contantes. Entre los dos no dejaron escapar oportunidades para lanzar pases profundos y precios para quien los quisiera recoger. Benzema se mostró un poco perezoso.
Callejón no paró de tirar desmarques por todo el frente de ataque. El abnegado canterano que emigró de Valdebebas hace tres años para buscarse la vida en otros campos parece resuelto a reclamar un puesto en la primera plantilla. Se quedó en fuera de juego un par de veces. Pero la tercera hizo daño. Mediaba la primera parte cuando aprovechó un pase a la espalda de los centrales para pasar por delante de Samuel, desviarse hacia adentro y meter un remate cruzado que movió el marcador.
Sahin cobró su premio a la salida de un córner, antes del descanso. Su cabezazo, sin oposición, mandó el envío de Özil directo a la red. El tanto convalidó un buen partido del turco. Un partido que le sirve para reivindicarse frente a sectores que parecen decididos a juzgarle con severidad a la mínima ocasión. Dos años impecables como conductor de un gran Borussia Dortmund no le suponen el suficiente crédito para una hinchada sensible a las disonancias, tan exigente como impredecible.
La Ponferradina salvó el honor en la segunda parte con un excelente gol de Acorán. Tiró el contragolpe el equipo del Bierzo y atrapó al Madrid en uno de esos extraños momentos de descolocación. Quedaban Pepe, Varane y Adán para evitar el gol. Acorán los burló antes de marcar.
El partido estaba agotado mucho tiempo antes de acabar. Marcó Varane, aprovechando un mal despeje de Orlando y el público entonó un canto laudatorio a Pepe por primera vez desde su fichaje en 2007. Luego Mourinho movió el banquillo para darle minutos a algunos canteranos. Uno de ellos, Joselu, mandó a la red el primer balón que tocó, a pase de Callejón. El último, otra vez, lo cocinó Sahin con un pase abierto y largo para Callejón que, solo ante el portero, hizo lo que últimamente tan bien le sale: un gol.
Otro récord para el Madrid
Al Madrid de Mourinho aún le faltan trofeos para poderse comparar con los grandes equipos de la historia del club blanco, pero ya ha empezado a alcanzar algunos de sus récords. Ante el Ajax, en la Champions, igualó la marca de 15 victorias seguidas del Madrid de Miguel Muñoz de la temporada 1960-61. Ante la Ponferradina, ayer, superó el registro de imbatibilidad del club en la Copa del Rey, que tenía La Quinta del Buitre y se fraguó entre las temporadas 1988-89 y 1989-90.
Ese Madrid mantuvo su portería a cero durante 595 minutos. El de Mou alcanzó ayer los 617, cuando Acorán anotó el tanto de la Ponfe. Había sido Forlán, con la camiseta del Atlético, el último rival que supo perforar la defensa blanca en la Copa, en el minuto siete de la ida de los cuartos de final de la pasada edición, un duelo que terminaría 3-1 para el Madrid. El anterior récord, lo compartían Buyo (580 minutos) y Agustín (15). En este, se llevan los méritos Casillas (473 minutos en el curso anterior) y Adán (144 en esta temporada).
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