Como los caracoles tras la tormenta

¡Hola a todos!

Por fin tengo un rato libre para escribir unas líneas después de una semana auténticamente de locos en el océano Índico. Como sabréis, hoy hace una semana que salimos de Ciudad del Cabo rumbo al famoso Punto A, en medio del Índico, y como comentaba ha sido una semana muy difícil de navegar, con una situación meteorológica inusual para estas latitudes, y que ha hecho que hayamos navegado hacia el Este a tirones, sin coger ritmo. Cambiando de posiciones constantemente. A veces parecía que podíamos sacar ventaja de nuestra posición, otras veces parecía que nos íbamos a quedar a vivir en el mar mientras los otros se marchaban... En fin, muy estresante y cansado, con infinidad de cambios de velas, movimientos de todas las cosas que llevamos a bordo de lado a lado, de proa a popa, siempre intentando sacar el mejor rendimiento al barco y sabiendo que cualquier racha, por pequeña que fuera, nos podía sacar del agujero, cruzar al otro lado del frente y coger el viento nuevo que viene del norte y que más tarde se irá al nordeste.

Pues por fin ese momento ha llegado. Después de habernos reagrupado con Camper Team New Zealand y Puma Ocean Racing, ha venido el cambio de viento. Hemos podido avanzar hacia el norte y hemos cogido el viento que tenemos ahora mismo: norte de unos 10 nudos de intensidad. No sólo eso, se ha despejado y volvemos a ver el sol, que no habíamos visto desde la salida.

Ahora tenemos por delante unos cuantos días en los que las condiciones no cambiarán mucho y en los que podremos coger un poco de fuerzas para afrontar el paso del Ecuador, que no nos tenemos que olvidar que siempre es un paso complicadísimo con sus calmas ecuatoriales que predominan. Si te fijas un poco a bordo, somos como los caracoles: ha salido el sol y todos aprovechan para sacar la ropa a cubierta, que se seque un poco, y para airearse uno mismo. Llevamos una semana bajo la lluvia sin quitarnos el traje de aguas.

Volviendo a la regata, seguimos con una situación complicadilla. Debida obviamente a la salida tan difícil de Sudáfrica, tenemos a la manada un poco dispersada. El Team Sanya ha cogido la ruta Norte y va de lleno hacia una tormenta tropical que se está formando en Madagascar. No se sabe muy bien cuánto viento va a tener, pero es una opción de altísimo riesgo. Es obvio que juega sus cartas, ya que en su situación poder ganar una etapa justificaría con creces el proyecto y sería un éxito total, y esta es una de esas oportunidades que, si no tiene problemas mayores en el barco (no olvidemos que en la salida de Alicante se le deslaminó la proa y tuvo que retirarse de la primera etapa), le convierten en un gran candidato a ganar esta etapa.

Por otro lado tenemos al Groupama, francés, que desde hace varios días fue muy al sur, despegándose de la flota otra vez como en la primera etapa y parece que la jugada le está saliendo bastante bien, por lo que le podremos ver con una ventaja importante los próximos días. Por último estamos los cuatro restantes bastante juntos y será con ellos con los que tendremos que pelear día a día y esperar después a los doldrums para ver si somos capaces de atrapar a los dos escapados.

Poco más os cuento por aquí. Todos bien de salud, que es importante, ¡y reponiendo fuerzas para pelear los 10 días más o menos que nos quedan de etapa! Solo una cosa más: felicitar de parte de toda la tripulación al equipo preolímpico español que acaba de terminar el Campeonato del Mundo de clases olímpicas en Perth (Australia) y del que vuelven con dos medallas, un oro para el 470 Femenino de Tara Pacheco y Berta Betanzos y un bronce para Marina Alabau en RS:X Femenino. Les hemos seguido en la medida que podíamos, recibiendo correos electrónicos de tierra con resultados y comentándolos a diario.

¡Un fuerte abrazo a todos desde el Telefónica!