"Nos hemos mareado y vomitado como principiantes"

Hola a todos:

Por fin estamos en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, después de terminar la primera etapa de esta nueva edición de la Volvo Ocean Race. La verdad es que os tenía que haber escrito desde el barco antes de la llegada pero las condiciones no eran las mejores y aunque Diego (nuestro tripulante de comunicación) insistió, decidí escribir desde tierra firme.

No es fácil hacer un resumen de la primera etapa ya que ha sido larga, 21 dias en el mar, la mayoría de ellos peleando cuerpo a cuerpo con "Puma" que, inusualmente, lo tuvimos a la vista día tras día haciendo que tuviéramos que exprimir el barco al 100% cada momento.

Para todo el Team Telefónica ha sido un momento histórico e inolvidable el haber ganado esta primera etapa, ya que es la tercera vez consecutiva que estamos en la Volvo, primero aprendiendo, luego peleando y ahora con toda la intención de estar en la pelea hasta el último momento. En las dos ediciones anteriores, como recordaréis, tuvimos grandes problemas para superar la primera etapa con éxito, lo cual era motivado simplemente por una preparación que no fue lo suficientemente buena, y es por eso que esta vez preparamos la primera etapa como si fuera la clave de la regata y realmente así lo consideramos. Dos largos años de preparación con el equipo de regatistas formados y un verano muy intenso en Marina Rubicón, Lanzarote, navegando día tras día, aprendiendo del "Telefónica" nuevo día tras dia.

Ver los problemas que han tenido equipos tan potentes como Puma Ocean Racing o Abu Dhabi nos muestran que no es que anteriormente lo hiciéramos tan mal, sino que realmente es muy difícil hacer una preparación correcta y cualquier pequeño detalle te puede hacer perder una etapa y con ella muchas opciones de cara a la clasificación general.

Volviendo a la etapa, ha sido una primera etapa muy diferente a lo que suele ser. Debido a la meteorología, tuvimos una salida del Mediterráneo con vientos de poniente en todo el mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar, lo cual fue prácticamente la parte más dura de la regata. ¡Hasta 35 nudos de ceñida! Parte de la tripulación, yo incluido, estábamos mareados como principiantes, vomitando y pasando realmente un mal rato que se dice...

Después del Estrecho había dos opciones: ir al Sur en busca de los famosos Alisios que llevaron a Colón a América hace más de 500 años o seguir de ceñida rumbo Oeste hasta cruzar un frente que venía cruzando el Atlántico y que nos daría más viento a posteriori hasta el Ecuador. Decisión difícil, ya que "Groupama" enseguida se fue al Sur, hacia Canarias, decisión que sin duda habían tomado antes de la salida de Alicante. "Camper with Emirates Team New Zealand" parecía que también y nosotros, con Andrew Cape (nuestro navegante) al frente, nos tirábamos al Oeste en busca del frente con junto con "Puma Ocean Racing". Afortunadamente fue la decisión acertada y después tuvimos una durísima pelea con "Puma", que tomó la misma opción.

Fue una cabalgada de días y días disfrutando de esta nueva generación de VO 70 que no dejan de sorprender con sus prestaciones, realmente impresionantes, superando muy frecuentemente en cinco nudos la velocidad del viento, es decir, que con 12 nudos de viento el barco fácilmente va a 17, y a nada que te despistas ya vuelves a ir a 20 nudos. Un incremento realmente sorprendente desde la edición anterior, pero como todo en el deporte, las cosas mejoran año tras año y no se sabe muy bien dónde está el límite físico de estos barcos.

Después llego la rotura de mástil de "Puma" y lejos de ser un alivio es una preocupación aún mayor, ya que todos los diseños son muy parecidos y nunca sabes qué pieza será la que les falló o si bien fue un error humano... ¿por qué no te va a pasar a ti?...

Ya sólo nos quedaba cuidar bien del barco y llegar a Ciudad del Cabo, con vientos ya propios de los mares del Sur que sólo encuentras en estos mares, con planeadas de 30 nudos, frío... En fin, al fin ¡lo que realmente nos gusta al final!

Sólo me queda expresar la inmensa satisfacción que ha supuesto poder ganar esta primera etapa, con todo lo que conlleva, y poder ver a todo el equipo disfrutar de un triunfo fruto de un grandísimo trabajo de dos años en este barco y más de siete desde que empezamos la aventura de la Volvo Ocean Race, allí por el año 2004 después de los Juegos Olímpicos de Atenas.

Además, esta etapa ha tenido otro momento muy bonito para Iker y para mí: en plena etapa fuimos nombrados mejores regatistas del mundo de 2011, premio importante que aún nos hace disfrutar más de este momento junto a todo el equipo.

Ahora toca descansar, preparar el barco para la segunda etapa y cargar pilas. Disfrutar de la familia, que está conmigo aquí, y seguir para adelante, ¡que no nos olvidemos que falta muchísimo todavía!

Un saludo a todos desde la base del Team Telefonica en Ciudad del Cabo.