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El protagonismo indeseado de la grada

Otros casos de lanzamientos de objetos al terreno de juego en la historia de la Liga

El lanzamiento de objetos es tan viejo como vergonzoso, una forma de expresarse del aficionado que solo castiga al club al que defiende. En la Liga se han dado bastantes casos, entre los que se cuentan un tornillo en El Sadar, un cuchillo en Sevilla, naranjas en el Bernabéu y Sarrià, una botella de whisky en el Camp Nou, una batería de móvil en Castalia, botellas de agua en el Pizjuán, un paraguazo en Los Cármenes... La crónica de sucesos recoge cierre de campos por lanzamientos de todo tipo.

Una castaña a Gallego. El Real Madrid descubrió la antipatía que genera en Osasuna en octubre de 1986. Valdano recibió el impacto de un tornillo en la oreja y Gallego fue golpeado por una castaña en un ojo. El Sadar fue cerrado un partido.

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La naranja, arma habitual. El Bernabéu fue sancionado por primera vez con el cierre de un partido en 1982, por incidentes ante el Barça. En marzo de 1994, un asistente recibió el impacto de una naranja ante el Tenerife. El estadio fue cerrado por otro partido. El mismo objeto -con idéntico castigo- fue lanzado en Sarrià dos años después al árbitro Brito Arceo.

Un cochinillo sin castigo. La visita de Figo con el Madrid al Camp Nou en noviembre de 2002 se saldó con una lluvia de objetos, como la cabeza de un cochinillo y una botella de whisky. Los comités sancionaron al club con dos partidos. El Barça recurrió a la justicia ordinaria y Competición retiró el castigo en agosto de 2005. El Barça pagó 4.000 euros. El Camp Nou tampoco fue clausurado cuando Roberto Carlos recibió el impacto de un mechero en 1997.

El peligroso Sánchez Pizjuán. Los incidentes se acumulan en el Sánchez Pizjuán. En octubre de 1999, el árbitro encontró en el césped un cuchillo contra el Betis. El Sevilla fue sancionado con cuatro partidos, pero el Comité Español de Disciplina Deportiva lo redujo a uno. Ese curso, un asistente recibió un botellazo ante la Real. Los hechos más graves se produjeron en octubre de 2002, cuando un joven de 17 años agredió con una muleta a un vigilante. El campo fue clausurado cuatro partidos y el agresor condenado a siete meses en un centro de menores. También se dio, el año pasado, el lanzamiento de botellas de agua a Casillas, portero del Madrid.

Un móvil en Castalia y monedazo en Mestalla. En octubre de 2003, Téllez Sánchez recibió el impacto de una batería de móvil en un Castellón-Valencia. El partido fue suspendido y reanudado días después sin público. La misma decisión se tomó con Mestalla en enero de 2006, por el monedazo a un asistente de Megía Dávila ante el Depor.

Un banderín contra el asistente. Riazor fue sancionado con tres partidos (1987); San Mamés (97), con dos; y Zorrilla (89), El Calderón (91) y Vallecas (92), con uno, por lanzamiento de objetos y peleas entre seguidores. En marzo de 1999, Montjuïc fue cerrado un partido tras la agresión a un asistente de un aficionado, que saltó al campo, cogió el banderín del córner y golpeó al árbitro.

El cochinillo lanzado al Camp Nou, el día del regreso de Figo con la camiseta del Madrid.
El cochinillo lanzado al Camp Nou, el día del regreso de Figo con la camiseta del Madrid.RODOLFO MOLINA

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