"Ha sido mala suerte"
El Granada dice que el paraguazo no fue premeditado.- El agresor fue detenido en el centro de acogida donde vive
El Granada considera que el paraguazo que le causó una herida en el pómulo al árbitro asistente Javier Aguilar Rodríguez y, además, provocó la suspensión del duelo ante el Mallorca por parte del colegiado Clos Gómez, se trata de un hecho involuntario y no una agresión premeditada. El club, asegura, se basa en los datos de la investigación que ha realizado la policía. El agresor, un menor de 15 años internado en un centro de acogida de la ciudad andaluza, se quedó con el mango del paraguas y, al parecer, este se rompió cuando el joven increpó al asistente, con tan mala fortuna que parte del paraguas impactó en el rostro del colegiado. Así lo argumentan en el club granadino, que, no obstante, está a la espera de la decisión del Comité de Competición, que se reunirá mañana, para elaborar los recursos que se estimen oportunos.
Poco a poco se van conociendo datos de la investigación del suceso. Así, el detenido en primera instancia en el estadio no fue el causante del mismo, sino un compañero de 17 años del agresor. Este, de 15 años y asustado por lo ocurrido, abandonó el estadio, siendo detenido de madrugada en el centro de acogida en el que vive junto a otros inmigrantes menores de edad que llegaron a España de forma ilegal. No es socio de la entidad y después de haber prestado declaración, regresó al centro Ángel Ganivet, donde se encuentra internado y tutelado por la Junta de Andalucía.
El Granada realizó una invitación a este centro para que un grupo de estos menores acudiera de forma gratuita al choque contra el Mallorca. Los chicos asistieron al Nuevo Los Cármenes con un tutor, encargado de controlarlos. "Es un incidente lamentable. Se ha localizado a la persona que lo ha hecho, que es un chavalín, y creo que ha sido una cuestión de mala suerte", señaló esta mañana Fabri, el entrenador del Granada. "Ha sido un acto de verdadera mala suerte en todos los sentidos, porque el pobre chaval tenía el mango en la mano. Parece ser que se le soltó sin querer. El club ha cumplido todas las normativas al respecto, pues no ha sido nadie que haya entrado ilegalmente al campo o con objetos ilegales", explicó el veterano entrenador.
Atendiendo a lo dictaminado en los precedentes, es muy probable que el Comité de Competición pueda clausurar el Nuevo Los Cármenes, que ya fuera apercibido de cierre en la temporada 2009-10 por un lanzamiento de bengala contra el Estepona. En cuanto a los minutos que restan por disputarse -el choque se suspendió en el minuto 61-, estos se reanudarían a puerta cerrada, aunque la fecha es incierta, dada las estrecheces del calendario.
