Ocho horas de reunión y otro aplazamiento
El mediador federal George Cohen, sin admitir preguntas, anuncia que las conversaciones entre los dueños de los equipos de la NBA y el sindicato de jugadores están siendo "directas y constructivas".- Las partes volverán a reunirse hoy
Los dueños de los equipos de la NBA y el sindicato de jugadores decidieron encontrarse otra vez este jueves después de ocho horas y media de reunión (que se suman a las 16 horas del encuentro de ayer) con el mediador federal George Cohen para buscar un acuerdo en la negociación del nuevo convenio colectivo. El mismo Cohen, sin admitir preguntas, ha anunciado que las conversaciones están siendo "directas y constructivas" y que las partes se volverán a encontrar hoy. Dentro de lo complicado de la situación, las declaraciones del mediador siembran cierto optimismo, ya que hasta ahora la mayoría de encuentros se habían saldado con ambas partes señalando la gran distancia que les separaba. Aunque su renuncia a profundizar en el estado de las negociaciones dificulta saber el punto exacto en el que se encuentran.
El martes, los representantes de ambas partes salieron ayer de la maratoniana reunión de 16 horas sin hacer ningún comentario y solo se confirmó de manera oficial que volverían a reunirse de nuevo dentro de unas horas para seguir con la sesión de trabajo. "Tenemos una orden de no hablar", argumentó el director ejecutivo del sindicato de jugadores, Billy Hunter. Posteriormente, el portavoz de la NBA, Tim Frank, informó a los periodistas que esperaban en el hotel que el mediador Cohen había ordenado a las dos partes que se abstuviesen de hacer comentarios públicos sobre lo tratado en la reunión y la recomendación fue aceptada. Hoy Cohen repitió que la confidencialidad es clave en las negociaciones que se están llevando a cabo.
La reunión del martes fue la más larga desde que el pasado 1 de julio fue establecido el cierre patronal, se consideraba como la última oportunidad para evitar nuevas cancelaciones de partidos de la temporada regular de la NBA. El comisionado de la Liga, David Stern, había advertido la pasada semana que si en esta reunión no se lograban avances importantes la cancelación de nuevos partidos se haría inevitable con gravísimas consecuencias para el futuro de toda la temporada. Stern esperaba resultados inmediatos en un solo día de mediación y fue categórico cuando dijo: "Si hay un avance, va a ocurrir el martes, pero si no, entonces creo que la temporada se nos está potencialmente perdiendo porque no logramos progresos". 24 horas de reunión más tarde la situación parece estancada.
Las diferencias existentes residen principalmente en el reparto de los ingresos por la actividad del baloncesto. Ambas partes quieren conseguir un 53 por ciento, mientras que el sindicato de jugadores rechaza la intención de los dueños de las franquicias de un cambio considerable en el sistema del tope salarial que rige los contratos.
Las claves del cierre patronal
-Causas. La pasada temporada finalizó el convenio colectivo de la NBA y los clubes y los jugadores no se ponen de acuerdo sobre el reparto de los ingresos de la competición a la hora de firmar uno nuevo. Sus fricciones llevaron a las franquicias a decretar el cierre patronal el pasado 30 de junio. Los clubes aseguran que en el último curso perdieron 300 millones de dólares (219 millones de euros), por lo que pretenden reducir la parte de los ingresos globales que se llevan los jugadores. Hasta ahora esa cifra era del 57%, unos 3.150 millones de euros. Mientras los equipos quieren rebajar ese porcentaje hasta el 47%, los jugadores no están dispuestos a ir más allá del 53%. Por otra parte, también está en discusión la llamada tasa de lujo, la cantidad de dinero que los clubes tienen que pagar a la Liga por cada dólar en que sobrepasen el tope salarial. La NBA quiere elevar esa tasa, mientras que los jugadores quieren mantenerla.
-Pérdidas. Ante la falta de un acuerdo que desbloqueara el conflicto, el pasado 11 de octubre fueron canceladas las dos priemras semanas de la Liga, que debían disputarse a partir del 1 de noviembre e incluían 100 partidos. Según la NBA, los clubes dejarán de ingresar 300 millones de euros, que se sumarán a los casi 150 millones que dejaron de ingresar al no jugar partidos de pretemporada. También los jugadores perderán la parte correspondiente de sus fichas. Si la situación no se desencalla, es muy posible que en los próximos días se cancelen otras dos semanas de competición.
-Antecedente y situación de los jugadores. Ya hubo un cierre patronal que afectó al calendario en la temporada 1998-1999. La fase regular quedó reducida entonces a 50 partidos por equipo en lugar de los 82 habituales. En este contexto, los jugadores pueden se fichados por clubes de otros países y jugar en ellos hasta que arranque de nuevo la NBA. Son ya más de 50 los que han puesto rumbo a Europa o China hasta el momento. Entre los más destacados se encuentran Rudy Fernández (de los Mavericks al Real Madrid), Deron Williams (de los Nets al Besiktas) y Tony Parker (de los Spurs al Villeurbanne).
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