La NBA falla y Europa rebotea

Rudy Fernández, Tony Parker, Andrei Kirilenko, Deron Williams... El goteo de estrellas de la NBA que aterrizan en Europa empieza a prometer un arranque de temporada chispeante. Luego, una vez se resuelva el lockout o cierre patronal en la Liga norteamericana, si es que se resuelve, ya se verá cuál puede ser el efecto de la resaca. Las tesis más pesimistas en torno al inicio en tiempo y hora de la NBA, programado para el 1 de noviembre, se refrendaron con la fracasada reunión entre el sindicato de jugadores y los propietarios de los clubes en la pasada madrugada en un céntrico hotel de Nueva York.

David Stern y Derek Fisher trataron de conservar las formas, pero el cisma, pese a que corre ya el cuarto mes de cierre patronal, es evidente. El jugador de los Lakers y presidente del sindicato explicó que la reunión dejó de tener sentido en el momento en que los propietarios les ofrecieron un 47% de los ingresos brutos de la Liga, un 10% menos de lo que percibían hasta ahora. Los jugadores, por su parte, se resisten a bajar del 53% su parte del pastel. Fuentes de ESPN informan de que en un aparte, el propio Stern y el propietario de los Spurs de San Antonio, Peter Holt, negociaron con Fisher, Kobe Bryant y Kevin Garnett sobre la base de un 49% de los ingresos para los jugadores que, junto al incremento de los beneficios basado en nuevos proyectos, supondría en realidad un 51% en relación al 57% que percibían hasta ahora. Cada punto supone unos 40 millones de dólares, unos 30 millones de euros.

Las dos primeras semanas de competición, a punto de cancelarse

La baraja se rompió. Stern declaró que quedan cancelados los 114 partidos de pretemporada y que ello comporta unas pérdidas de 150 millones de euros. Es más, agregó que si antes del lunes no se llega a un acuerdo también quedarán canceladas las dos primeras semanas de competición oficial.

El comisionado, preguntado sobre los jugadores de la NBA que han fichado por clubes de otros países, indicó: "Les deseamos suerte a todos los que vayan a competir fuera de Estados Unidos. Están en su derecho".

Muchos no esperaron a oír esas palabras. El camino emprendido por Rudy Fernández cuando fichó por el Real Madrid o Deron Williams cuando se enroló en el Besiktas turco lo han seguido ya unos 40 jugadores. Los casos más recientes y notorios son los de Andrei Kirilenko (CSKA de Moscú-Utah) y Tony Parker (Asvel Villeurbanne-San Antonio). El base, ganador de tres anillos con los Spurs, es accionista y director general del club francés. Tal vez por eso percibirá el sueldo mínimo de los jugadores profesionales en Francia, 1.500 euros al mes, y costeará los 190.000 euros que cuesta su seguro médico durante los tres primeros meses de la competición. Esa cantidad está relacionada con su contrato con los Spurs, de 37,7 millones de euros, hasta 2015. Otros jugadores destacados que han fichado por clubes europeos son: Batum (Nancy-Portland), Diaw (Burdeos-Charlotte), Gallinari (Olimpia Milan-Denver), Ilyasova (Anadolu Efes-Milwaukee), Ty Lawson (Zalgiris-Denver), Okur (Turk Telekom-Utah) y Seraphin (Caja Laboral-Washington). Y en Italia se está a la espera de que el Virtus Bolonia cierre un acuerdo con Kobe Bryant, que disputaría únicamente los 10 primeros partidos de la Liga.

Los jugadores españoles de la NBA, mientras, buscan la mejor fórmula para mantenerse en forma. Marc Gasol empezó a entrenarse el martes con el Barcelona Regal y su hermano Pau se añadirá a las sesiones hoy en el Palau Blaugrana. Ricky Rubio viajará el lunes a Los Ángeles para entrenarse junto a jugadores como Kevin Love, que será su compañero en Minnesota. Serge Ibaka está en Estados Unidos ejercitándose tres veces al día. Y José Manuel Calderón se entrenará hasta el sábado en Extremadura y después se trasladará a Barcelona para trabajar junto a su preparador físico, Joan Ramon Tarragó.

La posibilidad de que el Barcelona fiche a alguno de los hermanos Gasol es remota si no se cancela toda la temporada de la NBA. Ambos han manifestado que no contemplan un fichaje por uno o dos meses y el club, según afirma Joan Creus, su secretario técnico, tampoco. Si el curso de la competición estadounidense se cancela por completo, el panorama sería entonces muy diferente.