El rey sin corona
Nalbandian, tan brillante como irregular, busca ante Nadal (17.00) llegar a octavos de un grande por primera vez desde 2007
Fue el terror de los mejores. El suizo Roger Federer era incapaz de ganarle un partido: perdió los primeros cinco. Rafael Nadal no sabía cómo hincarle el diente: cedió en sus dos primeros cruces. El argentino David Nalbandian, sin embargo, ya no es ese tenista. El exnúmero tres mundial, coronado en la Copa de Maestros de 2005, una delicia de coordinación y astucia táctica, es hoy un jugador con más pasado que futuro. Tres síntomas reflejan cómo ha cambiado su carrera antes de que juegue el domingo la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos contra el número dos mundial (17.00, Canal Plus deportes ).
Primero. "No es lo mismo ver entrenarse a David contra Nadal, con todo el mundo pendiente, que verle jugar en la pista 12 contra un desconocido", cuentan fuentes de su equipo sobre su dinámica de trabajo en Nueva York. Segundo. Argentina, que jugará con Serbia las semifinales de la Copa Davis, probablemente no le pondrá a jugar el viernes, cuando le tocaría competir contra Novak Djokovic, porque los técnicos no ven posible esa victoria y prefieren reservarle para el dobles y un posible quinto punto. Tercero. A los 29 años, el dorsal del argentino (número 76 del mundo) refleja su momento de juego: lleva sin superar la tercera ronda de un grande desde Roland Garros 2007.
"¿Por qué le podría ganar a Nadal?", se pregunta él. "Pues porque le gané, sé más o menos cómo tengo que jugarle y qué tengo que hacer para ganarle". Recogió el testigo el español: "Para mí es un rival muy peligroso, he tenido partidos muy duros con él".
Nalbandian, el rey David, que le dicen en Argentina, es capaz de cualquier cosa. Sus manos tienen el tacto de los privilegiados. Sus sentidos se alertan cuando juega en escenarios principales. Su visión del juego es la del estratega que otea el horizonte desde su puesto de mando y dispone qué ocurrirá en la batalla. Corto de piernas, su tenis tiene aún galones para inquietar en momentos puntuales a los mejores. Los cinco sets de un torneo del Grand Slam no parecen el lugar indicado. Nadal, siempre prudente, le espera como quien espera un examen: "Es muy buen jugador. Será un gran test para mí".
Ferrero, a octavos tras el abandono de Granollers
El tenista español Juan Carlos Ferrero se ha clasificado para los octavos de final del Abierto de Estados Unidos tras el abandono de su rival en tercera ronda, su compatriota Marcel Granollers, que se ha retirado durante el segundo set por culpa de unas molestias en la espalda. El catalán, que ha tenido que solicitar en dos ocasiones la atención del fisioterapeuta del torneo, no ha podido aguantar más de 51 minutos en un duelo que perdía por 6-1 y 4-3 en el momento del abandono.
Ferrero, que también afronta con molestias físicas un grande del que disputó la final en 2003 y los octavos en 2009, peleará por un puesto en los cuartos de final con Janko Tipsarevic. El serbio también se ha beneficiado hoy de la retirada de su rival, el checo Tomas Berdych.
Davydenko no puede con Djokovic; Tsonga frena a Verdasco
Novak Djokovic continúa imparable en su camino hacia su primer Abierto de Estados Unidos y alcanzó los octavos de final del torneo tras ganar como al ruso Nikolay Davydenko, que poco pudo hacer ante el actual estado de forma del serbio que le superó por 6-3, 6-4 y 6-2.
En otro de los encuentros, el tenista francés Jo-Wilfred Tsonga frenó en seco las aspiraciones del español Fernando Verdasco, al que apeó en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos por un marcador de 6-3, 7-5 y 6-4, tras dos horas de partido.
Verdasco había alcanzado los cuartos de final en sus dos últimas apariciones en Nueva York, pero en esta ocasión vio interrumpida su progresión por un rival muy duro en la pista, que le dio pocas opciones y que se está convirtiendo en la 'bestia negra' del tenis español, ya que acumula nueve victorias consecutivas ante jugadores hispanos, incluido Rafa Nadal, al que derrotó este año en Queen's.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.