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Murray rompe el sueño de Feliciano

El británico gana en tres sets al toledano (6-3, 6-4 y 6-4) y alcanza por tercera vez consecutiva las semifinales de Wimbledon

Feliciano abandona Wimbledon, otra vez en cuartos, como en 2005 y 2008, su techo en los 39 grandes disputados en su larga carrera. El sueño de colarse entre los cuatro mejores se ha topado contra un Murray definitivo en el resto, con un asombroso porcentaje del 85% en el primer servicio (95% en las primeras dos mangas) y con pocos despistes (11 errores no forzados). El escocés, que se medirá a Nadal en las semifinales, arrolló en tres mangas (6-3, 6-4 y 6-4) al toledano, que no supo revalidar el tenis que le permitió llegar al duelo de hoy. El que lideraba la estadística de los golpes ganadores (245, una media de 61 por partidos), hoy solo anotó 31; hubo que esperar el cuarto juego de la segunda manga para ver el primero con su revés.

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Como le pasó en la ronda anterior frente al polaco Kubot, cuando Feliciano remontó dos sets, el español entró algo adormecido y la primera rotura del escocés llegó con dos voleas erratas del número 42 del mundo. Todo lo contrario de Murray, centrado como pocas veces ante el público de la pista central, ansioso de ver el ídolo de casa en la semifinal del grande británico por tercer año consecutivo. En las primeras dos mangas no concedió ni una bola de break a su rival.

La rotura que abrió a Murray el camino al segundo set fue aún más paradigmática del duelo. Feliciano lo entregó con dos errores garrafales, un smash y una volea falladas con toda la pista abierta para rematar el punto. Entre los dos deslices de Feliciano, Murray metió un punto con un revés cruzado sobre el servicio del toledano; a los errores de este (23 no forzados al final del partido) se juntó un Murray pletórico en el resto.

A diferencia de lo que pasó ante el polaco Kubot, sin embargo, no se produjo ninguna remontada épica. Murray encontró en el corazón de la tercera manga, con 2-2 en el marcador, otra rotura, la última y definitiva. Después siguió regalando a los espectadores dejadas sublimes hasta rematar el partido mientras Feliciano veía su sueño desvanecer.

Murray, durante el duelo ante Feliciano.
Murray, durante el duelo ante Feliciano.GLYN KIRK (AFP)

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