Wimbledon se queda sin favoritas
Serena, Venus y Wozniacki se despiden de forma prematura en la ronda de octavos del torneo londinense
El cartel femenino de Wimbledon se quedó, de un plumazo, sin sus tres grandes favoritas. Cayó la actual campeona, Serena Williams, lastrada por su escaso rodaje y abrumada ante el despliegue desde el fondo de la pista de la francesa Marion Bartoli. Lo hizo después su hermana Venus, con cinco títulos londinenses en su expediente y que fue apeada para sorpresa de la grada por Tsevetana Pironkova, 33 del mundo. Y, redondeó una jornada inverosímil la número uno, Caroline Wozniacki, eliminada contra todo pronóstico por la eslovaca Dominika Cibulkova, 24 en el ránking de la WTA.
Se le resiste a la danesa la hierba de Londres, el único torneo del Grand Slam en el que no ha podido ir nunca más allá de los octavos. En esta ocasión, fue Cibulkova la que le puso freno a la actual reina del tenis, que todavía no conoce la victoria en un grande y que perdió después de más de dos horas y media en un partido que concluyó con 1-6, 7-6 y 7-5 en el electrónico.
No estuvo nada fina Wozniacki, a la que siguió su estela Serena. Con un bagaje mucho más prolífico sobre el tapete verde (con las coronas de 2002, 2003, 2009 y 2010), tampoco pudo con una rival crecida, la francesa Marion Bartoli. No obstante, los duelos previos de la americana ante Rezai y Halep, en los que flirteó con la derrota, ya ofrecieron indicios de su precario estado de forma.
Lenta de piernas, espesa en los peloteos e imprecisa en los golpeos, Serena se vio arrollada por su rival desde la primera manga y se aferró a su enorme capacidad competitiva para presentar resistencia ante la gala, ganadora hace dos semanas en Eastbourne. Una situación implanteable hace poco más de un año, cuando la menor de las Williams dominaba con autoridad el escenario femenino y a la que una embolia pulmonar le alejó de las pistas.
Desbordada, no le funcionó el servicio, su principal argumento anulado su físico, en el primer set, en el que Bartoli se mostró muy solvente desde el fondo de la pista. Sí lo hizo en el segundo, pero la francesa, derrotada en la final de 2007 por Venus, logró un break en el undécimo juego y selló su triunfo. "Nunca vine aquí pensando que iba a perder", explicaba antes de tomar el camino al vestuario; "creo que ya lo hice realmente bien con tan solo con ser capaz de volver al circuito, jugar duro y ganar partidos".
Cabizbaja se marchaba Serena, exnúmero uno, del All England Club, territorio gobernado por ella los dos últimos años. De igual manera se despedía su hermana Venus, doblegada con rotundidad frente a Pironkova (6-2 y 6-3). Wimbledon pierde a tres reinas.
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