La final de las rachas imposibles

Solo un hombre ha conseguido ganar a Rafael Nadal en una final sobre tierra, y no es un cualquiera: el suizo Roger Federer lo logró en dos ocasiones (Hamburgo y Madrid), catapultando así sus aspiraciones de conquistar Roland Garros. Eso es lo que busca hoy el serbio Novak Djokovic: ganar la final del torneo de Madrid al número uno del mundo y lanzar su candidatura al torneo parisino, coto privado del mallorquín, que solo ha perdido una vez (2009) en la Philippe Chatrier.

Dos rachas se cruzan en el partido decisivo de la capital española, y solo una seguirá viva al final del encuentro. Nadal lleva 37 partidos seguidos sin perder sobre tierra, lo que le ha llevado a ganar Montecarlo (dos veces), Roma, Madrid, Roland Garros y Barcelona desde 2010. Djokovic, por su parte, lleva 33 triunfos consecutivos y está imbatido en 2011, que, en consecuencia, le ha visto ganar todos los torneos que ha disputado (Abierto de Australia, Dubai, Indian Wells, Miami y Belgrado) hasta ahora.

Es la tercera final de Masters 1000 seguida que mide a los dos contrincantes. En las dos anteriores, disputadas sobre el cemento de Indian Wells y Miami, Nadal se adelantó y luego perdió el partido. Esa circunstancia marcará el encuentro. También que el número uno no haya perdido jamás contra el número dos sobre arcilla (9-0). Los dos jugadores vuelven al escenario que les vio disputar una impresionante semifinal en 2009, vencida por Nadal tras 4h03m y tres puntos de partido en contra. Ocurrirá a las 18.30. Es más que un partido: una final con Roland Garros asomando en el futuro.