"Asfixiamos al Valencia"
Escudero, lateral del Schalke expulsado por bajito del Valladolid, explica las claves de la eliminación del Valencia
"Tú ves aquella grada de más allí, pues la he subido cientos de veces", cuenta Sergio Escudero mientras señala a la tribuna del otro lado, en una antigua mina convertida en campo de entrenamiento del Schalke. El frío es intenso esta mañana en Gelserkirchen, pero el chico es de Valladolid y desoye los consejos de los sucesivos entrenadores, que le instan a que se refugie en el vestuario mientras habla para este periódico. "Ganamos al Valencia [ayer] porque les asfixiamos. Ellos nos están acostumbrados a correr tanto como nosotros y en la segunda parte lo notaron. Eso sí, tienen muchísima calidad".
Escudero fue una de las sorpresas positivas de la noche anterior para el Schalke. Participó en los dos primeros goles del conjunto de Magath. Fue un cuchillo por la banda izquierda, aprovechándose de que Joaquín tampoco brilla precisamente por sus prestaciones defensivas. "Les hicimos mucho daño por las bandas", reflexiona el lateral izquierdo, de 21 años, sorprendido por su titularidad ante el Valencia. "Sólo había jugado hasta ahora dos partidos: uno de Champions frente al Hapoel y otro de la Bundesliga ante el Nüremberg, cuando me lesioné de los abductores".
Pues ahora que escasean los laterales izquierdos, es una agradable novedad para el fútbol español la presencia de Escudero. "Yo estoy disponible para lo que haga falta", sonríe el defensa, cuya ascensión a la élite ha sido meteórica. Del Murcia el curso pasado, donde apenas participó en la segunda vuelta, a los cuartos de final ya de la Liga de Campeones. "Me llamaron este verano del Schalke y no me lo podía creer. Sabía ya que era el equipo donde iba Raúl". El club alemán pagó dos millones por su traspaso, además de otros 500.000 euros por objetivos.
"Me echaron del Valladolid [donde estuvo seis años] por ser demasiado pequeño. Estuve en varios equipos de barrio de Valladolid y después jugué en la selección de Castilla León, que fue donde me vio el Murcia". En el Murcia estuvo tres temporadas, una juvenil, una en el segundo equipo y la última en el primero. Y ahora, de repente, se codea en uno de los ocho mejores equipos de Europa con una actuación deslumbrante ante un rival español que le ha hecho visible en su propio país.
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