"No sé qué pasó, mi corazón estaba perfecto"
Miguel García, centrocampista del Salamanca, achacó las molestias que sintió antes de su paro cardiaco a la ropa térmica que llevaba
Dos semanas después de caer fulminado en el partido que le enfrentaba al Betis en El Helmántico (0-3) , Miguel García, centrocampista del Salamanca de 31 años, sigue sin explicarse a qué se debió el paro cardiaco que le tuvo 25 segundos muerto. "El corazón no soportó un esfuerzo tan grande, pero todavía no me han sabido decir exactamente a qué se debió", explicó el jugador, al que arroparon en su intervención el presidente del club, Juan José Pascual, y el director deportivo, Baltasar Sánchez. "Tenía informes perfectos de cuando estaba en el Cádiz, justo cuando sucedió la muerte de Antonio Puerta. La Junta de Andalucía planteó a todo el que lo quisiera unas pruebas exhaustivas del corazón y dieron perfecto", explicó el futbolista, al que su club respetará el contrato, que finaliza el próximo 30 de junio.
García, al que los médicos le han prohibido de momento cualquier tipo de entrevista para evitar el estrés que podrían originarle y que a lo largo de la intervención ante los medios se mostró muy tranquilo, dio las gracias a los servicios médicos del Salamanca y del Betis por la rapidez en que le trataron. "Esos 25 segundos de los que se hablan fueron los que tardaron en llevar el desfibrilador hasta el centro del campo y reanimarme. Gracias a ellos puedo disfrutar de una segunda vida", indicó el medio, que solo se plantea seguir vinculado con el mundo del fútbol. "No sé hacer otra cosa", expresó a las claras, mientras reflexionaba sobre las causas de su parada cardiorrespiratoria. "No sé cómo será en las demás Ligas extranjeras, pero la española es muy exigente. Cada vez se juega menos al fútbol y se da más relevancia al físico, y puede que haya esfuerzos que el cuerpo no sea capaz de asimilar".
Sobre si había recibido alguna muestra de apoyo de Rubén de la Red, que esta mañana también anunciaba su retirada del fútbol por un problema cardiaco y que se integrará en la cantera del Madrid, el centrocampista del Salamanca no fue muy explícito. "Probablemente haya sido así", pero no controlaba el móvil, en el que recibía de 70 a 80 llamadas diarias, muchas desconocidas, y los médicos me habían ordenado reposo... Pero seguro que De la Red está conmigo, como yo con él", dijo García, que solo ha visto una vez las imágenes sobre el percance que casi le cuesta la vida. "Estaba en el hospital y las echaron en las noticias; desde entonces no he querido volver a verlas... Bastante susto hemos pasado todos".
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