'Hup Holland Hup'
Con el omnipresente grito de 'Vamos, Holanda, vamos', Ámsterdam se prepara para la final del domingo con mucho optimismo y algo de cautela.- En la capital holandesa tampoco faltan las banderas y los seguidores españoles
"Vamos Holanda vamos" (Hup Holland hup). No es la frase más original, pero gritada a la vez por varios seguidores de la selección holandesa vestidos todos de naranja, funciona. Y aún más si lo gritan 80.000 gargantas a la vez, como ocurrió el martes pasado en la explanada de los Museos ante varias pantallas gigantes durante la semifinal ante Uruguay. A dos días de la final del Mundial 2010 de fútbol entre Holanda y España Ámsterdam es una ciudad naranja. Banderas, coronas, guirnaldas, camisetas... todas naranjas. Un naranja positivo que no concibe una derrota el domingo. Un optimismo que va a más según se acerca el momento en una ciudad que estos días sufre una ola de calor casi tropical.
Pero es un optimismo con cautela. En las calles de Ámsterdam se comenta mucho que Holanda ha llegado a la final ganando todos sus partidos, algo que España no consiguió al perder el primer encuentro ante Suiza. "La final está al 50%", dice Arnold, de 33 años, mientras le pone un lazo a unos bulbos de tulipanes en su puesto del mercado de flores del canal Siegel. "España tiene un buen equipo, especialmente la línea del medio, Xavi, Iniesta... va a estar muy igualado. Ahí estaré, viéndolo en un sitio que caben 500 personas y habrá mucha cerveza... mucha".
"Nos daba mucho más miedo Alemania", dice Liza, una camarera de veintipocos años (no quiere dar su edad exacta) que sirve gazpacho y bocadillos en una cadena de cafeterías del centro de la ciudad. Liza lo tiene claro y no da ninguna oportunidad al equipo de Del Bosque: "Ganaremos sin duda, España no tiene ninguna posibilidad, jugó muy mal en los primeros partidos. Perdió el primero, ¿no?".
La Rembrandt Plein es el lugar donde los seguidores españoles se reunieron el miércoles para ver la semifinal ante Alemania. Todos los locales que rodean la plaza tienen pantallas gigantes tanto en el interior como en las terrazas. Este domingo se reunirán allí los seguidores de la selección española "para hacer un poco de piña y estar más tranquilos", dice Alfonso, un estudiante malagueño de informática de 24 años que llegó a Amsterdam hace seis meses y está viviendo todo el Mundial aquí. Estos días, de madrugada, también se oye de vez en cuando a alguien entonar un "que viva España" a la salida de uno de los bares y se ve más de una bandera española colgada como si fuera una capa.
En la plaza para también con su taxi Badir, nacido en Holanda pero de padres marroquíes, de Tetúan. "Ambos equipos juegan bien, pero yo voy con España. Somos más parecidos. Marruecos y España, vivimos las cosas de forma parecida, aquí son más fríos". Otro holandés de adopción, Yusuf, de Pakistán, va a "apoyar a Holanda, pese a que España juega mejor". Yusuf trabaja en una empresa de telefonía y ofrece precios especiales a los clientes españoles "por haber llegado hasta la final de forma tan brillante".
La ciudad está preparada para celebrar la final. Los viernes por la tarde los trabajadores de las empresas acaban antes y las terrazas se empiezan a llenar. El color naranja lo inunda todo, pero por el centro, cruzando algún canal, se puede apreciar alguna veta roja.
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