La 'Oranje' triunfa, los clubes languidecen

Holanda ha llegado a su tercera final del Mundial, pero su Liga, la Eredivisie, no goza de buena salud, ni futbolística ni económica. Mientras que en los equipos oranje de 1974 y 1978 nunca hubo más de cuatro jugadores que jugaran fuera de la Liga holandesa, en el equipo que disponga de inicio Bert van Marwijk para enfrentarse a España, el próximo domingo en Johanesburgo, no parece probable que vaya a haber más de tres jugadores de la Eredivisie.

La Federación de Fútbol holandesa (KNVB) avisó, en abril, de la mala situación económica del fútbol profesional de su país. Este año, el Haarlem y el Veendam de la Segunda División holandesa, se declararon en bancarrota. Algunos Ayuntamientos han financiado a sus clubes locales acuciados por las deudas. El Consistorio de Maastricht aprobó en mayo la compra del estadio del MVV, por 1,8 millones de euros. En Tiburgo, el Ayuntamiento ha condonado la deuda del Willem II, equipo de Primera División. El club más laureado del país, el Ajax, tiene serios problemas de estabilidad financiera y se ha planteado reducir el sueldo a sus jugadores. El panorama es desolador; según se intuye de los datos oficiales, solo seis clubes están económicamente saneados.

Mientras tanto, la KNVB ha hecho 20 recomendaciones a los equipos. Además de un control de los salarios de los jugadores, la Federación ha solicitado que los clubes firmen un compromiso antes de empezar la temporada en el que se obliguen a hacer frente a los pagos de la temporada. No ayuda, al tiempo, los escasos éxitos cosechados por los equipos holandeses. Entre las cinco grandes Ligas de Europa (España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia), no se incluye la de los Países Bajos. Esto es más llamativo si nos atenemos a la cantidad de Copas de Europa que tiene cada Liga. Si se siguiera este criterio, los holandeses, con seis máximos trofeos continentales, estarían claramente por encima de los franceses, que solo tienen uno, y al mismo nivel que los alemanes. Pero en los últimos años, la Eredivisie se ha convertido más en un vivero de jugadores que en una potencia a la hora de ganar títulos.

Este hecho se nota a nivel nacional, donde los equipos tradicionales están sumergidos en una crisis futbolística. Ajax, PSV y Feyenoord llevan dos temporadas sin ganar la Liga, conquistadas por el AZ y ahora el Twente. Algo que no ocurría desde 1959.

La Naranja mecánica, el fútbol total, y cuatro Copas de Europa consecutivas, ganadas por Feyenoord y Ajax entre 1969 y 1973, eran la carta de presentación del balompié holandés en los años 70. La final mundialista de Buenos Aires en 1978, fue una consecuencia y el coletazo final de la gran década del fútbol tulipán. El domingo en Sudáfrica se escribirá un nuevo hito en la historia del deporte de los Países Bajos, pero en circunstancias bien distintas.