Silverstone, la fiesta que nadie quiere para Hamilton
El 60º aniversario de la cita inglesa marca el ecuador de uno de los campeonatos más abiertos sin la amenaza de Alonso
Lewis Hamilton necesita urgentemente una victoria que limpie de nuevo su condición de piloto maduro e inquebrantable. La victoria en Mónaco dio paso a un inexplicable Gran Premio de Canadá del que tuvo que retirarse con una multa que truncó las posibilidades en Magny Cours, donde apenas adelantó tres plazas para concluir décimo. Ahora la cita es en casa, en Silverstone, un trazado muy físico y exigente en el que cosechó una 'pole' y un tercer puesto a 37 segundos de Alonso y 39 de Raikkonen. Desde el año 2000 ningún británico gana el GP de Gran Bretaña, y este año el panorama no se presenta tan favorable como en 2007.
La regularidad de Ferrari, la agresividad de BMW y la lluvia que se predice para el fin de semana pueden volver a dejar a la grada inglesa sin un compatriota en lo más alto del podio. El año pasado por estas fechas, Hamilton, que competía de novato, ya había subido ocho veces consecutivas al cajón. Este año, aparentemente con más experiencia, lleva justamente la mitad de podios (dos primeros puestos en Australia y Mónaco, un segundo en Turquía y un tercero en Montmeló) y la mitad de fracasos (salvo en Malaisia, quinto, ha sido décimo en Francia, decimotercero en Bahréin y retirado en Canadá). A partir de ahora, en el ecuador del Mundial, cada error será un tropezón importante en el camino hacia el título de pilotos.
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La Fórmula Uno ha advertido del riesgo de lluvia este fin de semana sobre el antiguo aeródromo británico. Según la previsión, los 20 grados de hoy bajarán hasta los 17 el sábado y a 18 el domingo, con una probabilidad de precipitaciones constantes. Si se cumplen los pronósticos, ya que no las expectativas, pueden cambiar las cosas en Renault. Fernando Alonso, sobrado de cualidades bajo agua, podría chafar el 60º aniversario del circuito británico, ansioso de tener coronados el domingo a Hamilton, Coulthard o Jonson Button.
No puede negarse que el R28 del asturiano haya evidenciado mejoras en su rendimiento, pero a la hora de mostrarse fiable, el Renault destapa muchas carencias. En Francia, la escudería del rombo se explayó para hacer un buen papel en casa, pero el objetivo sólo se consiguió en parte. A la buena actuación del sábado (tercero aprovechando la sanción a Hamilton) le siguió una muy discreta octava plaza que apagó de un plumazo todo el optimismo de la prensa y la afición. Renault deberá ser más cauteloso en Silverstone para no descolocar a un intermitente Fernando Alonso que pondrá un pie fuera del equipo si los resultados no acompañan.
No lo tendrá fácil Renault si no llueve. Los 5.141 kilómetros de trazado inglés apenas dejan hueco al adelantamiento, y menos si la carrera se disputa finalmente en seco y por detrás de un Felipe Massa ansioso por aferrarse al trono. El brasileño se subió a lo más alto de la clasificación por primera vez en Francia, y de allí no quiere bajarse. Quiere seguir demostrando sus galones de piloto Ferrari, incluso por delante de su imprevisible compañero, Kimi Raikkonen, tercero a cinco puntos del carioca. El finlandés, que no consigue un primer puesto desde su paso por Cataluña, es otro de los corredores que necesitan con premura la victoria. A su favor, el finlandés tiene la victoria del año pasado y la garantía de un motor nuevo para este fin de semana. No quiere imprevistos. El vigente campeón utilizará el comodín que permite la normativa para no ser penalizado por el cambio de propulsor.
Entre la lucha interna de Ferrari por el Mundial y la de Renault por devolver al equipo al lugar de 2005 se encuentra BMW. Robert Kubica, rotundamente líder del equipo ante un decimotercero Nick Heidfeld, deberá consolidar su potencial. Al doblete en Canadá le siguió una decepción en Francia, y con ella la pérdida del cetro. A partir de ahora, si lo que pretende el polaco es auparse al trío de mejores pilotos de la parrilla necesita ser un piloto de más perspectiva y menos conformismo para no caer en la lista de corredor de una sola victoria.
Con todo, la sexagésima edición del Gran Premio de Gran Bretaña será un desfile bastante dispar. Renault irá con lo puesto, Raikkonen de gala, Massa aprovechando su elegancia y Kubica dispuesto a lavar su imagen. Y todos dispuestos a chafar la fiesta a Hamilton, el inglés que puede devolver la gloria automovilística a su país.
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