El Valencia aplaza los festejos de Copa del Rey hasta asegurar la permanencia
El equipo ha sido recibido en el aeropuerto de Manises con pancartas de agradecimiento y rechazo al entrenador, Ronald Koeman
La Copa de S.M. el Rey ya está en Valencia. La expedición ché ha aterrizado en el aeropuerto de Manises tras ganar ayer al Getafe en la final por 3-1. Aunque, en condiciones normales, un trofeo es sinónimo de alegría y celebración, la plantilla valencianista ha bajado del avión sin ningún aviso de festejar la victoria de anoche en el Calderón hasta asegurar la permanencia en Liga. El vuelo ha llegado puntual y los jugadores han ido bajando uno a uno a la pista, donde aguardaban los medios de comunicación y varios operarios del aeródromo valenciano.
El técnico holandés, Ronald Koeman, ha sido el primero en descender del avión, seguido de su cuerpo técnico y el resto de los jugadores. Rubén Baraja ha sido el encargado de bajar la copa, ayudado por el utillero, Bernardo España, para transportarlo el autobús. A la salida, un centenar de aficionados, ataviados con camisetas, bufandas y banderas, han coreado el nombre de su equipo cantando el tradicional ''Si, sí, la Copa ya está aquí'' y el ya habitual en Valencia "Koeman vete ya", aunque en esta ocasión adornado con un "gracias por todo".
Como gesto de consideración a los aficionados, el autobús ha dado una vuelta a la rotonda de salida de la pista de aterrizaje del aeropuerto para que los seguidores pudieran saludar a los integrantes de la expedición, pero no habrá celebración. Tras el partido de ayer, la plantilla del Valencia decidió el aplazamiento de los festejos por el título de Copa debido al mal momento que atraviesa el conjunto de Mestalla en Liga, situado a cinco puntos del descenso a Segunda División.
Esta situación en el campeonato liguero motivó que Baraja, como capitán, comentase que hasta que el equipo no alcance la tranquilidad en esta competición no habría festejos. De este modo, el Valencia aplaza las tradicionales visitas al Ayuntamiento y a la Generalitat, el recorrido por la ciudad en autobús turístico o la ofrenda de la Copa a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Últimas noticias
La presidenta Sheinbaum afronta la tragedia del Tren Interoceánico como remate de un año “complicado”
El descarrilamiento del Tren Interoceánico alimenta las críticas de la oposición y señalamientos contra el proyecto
Detenido un implicado en el homicidio de Carlos Manzo que participó en el chat donde se planeó
El Gobierno de Gustavo Petro incrementa más de un 23% el salario mínimo en Colombia: queda en dos millones de pesos
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social




























































