Tercer oro para Isinbáyeva

Yelena Isinbáyeva logró en dos saltos su tercer título mundial consecutivo de pértiga en pista cubierta en una jornada poco propicia para los favoritos en 60 metros vallas, el cubano Dayron Robles y la sueca Susanna Kallur, que no llegaron a sus finales. Más de hora y media esperó Isinbáyeva para ejecutar su primer salto con el listón en 4,65. Luego hizo otro más, en 4,75, y eso le bastó para alcanzar la victoria, que celebró como si fuera un título olímpico. Segunda, con igual marca, fue la estadounidense Jennifer Stuczynski, y tercera la brasileña Fabiaana Murer, que batió el récord sudamericano con 4,70.

La sueca Susanna Kallur, plusmarquista mundial de 60 metros vallas, se lesionó en la zona de calentamiento cuando se disponía a competir en las semifinales y no estuvo en la final, lo mismo que Dayron Robles, que fue eliminado en la primera ronda tras quedarse clavado en la salida pensando que había sido nula, como le ocurrió el 22 de febrero en la reunión de París. La impetuosa salida del chino Liu Xiang (105 milésimas) desconcertó a Robles, que se demoró en los tacos esperando el segundo disparo de anulación. Cuando quiso arrancar ya no hubo modo de reducir la ventaja cobrada por todos sus rivales.

En su ausencia, Xiang, que competía por primera vez este año, logró una victoria muy fácil (7.46), con nueve centésimas de margen sobre el veterano estadounidense Allen Johnson. Estados Unidos hizo doblete en la final femenina con Lolo Jones (7.80) y Candice Davis (7.93), y la cubana Anay Tejeda completó el podio con 7.98. El revés fue para la española de origen nigeriano Josephine Onyia, que tropezó con la última valla y se dejó en el suelo al menos la medalla de bronce, cuando progresaba en el último tramo a la caza de las dos estadounidenses.

Mekonnen propicia el éxito español

La final masculina de 1.500 tuvo un desenlace inesperado. El ganador, el etíope Deresse Mekonnen, fue descalificado por salirse de pista (artículo 166.3) y la medalla de oro fue para el keniano Daniel Kipchirchir Komen, seguido de los españoles Juan Carlos Higuero, campeón de Europa, y Arturo Casado. El sueco Stefan Holm, que había encadenado tres títulos mundiales en sala desde Lisboa 2001 y cedido la última corona al ruso Yaroslav Rybakov en Moscú, recuperó el trono en salto de altura con una marca de 2,36 al primer intento que obligó a su rival a guardar sus dos últimos cartuchos para 2,38, altura que no pudo superar. Holm, campeón olímpico y capaz de elevarse 59 centímetros sobre su propia estatura de 1,81, cerró su concurso intentando, sin éxito, mejorar en un centímetro su marca personal con 2,41, sólo dos centímetros por debajo del récord mundial del cubano Javier Sotomayor, que perdura desde hace 19 años.

En la final de 3.000, la etíope Meseret Defar igualó la gesta de la rumana Gabriela Szabo al conseguir su tercer título mundial consecutivo en una carrera que dominó a su antojo. Defar, plusmarquista mundial de la prueba, se reservó en las primeras vueltas pero permaneció atenta a los tirones. La portuguesa Jessica Augusto pasó el primer mil en 2:59.33 y Mariem Alaoui, marroquí del club español Santutxu, el segundo en 5:55.50. El tirón de la marroquí aligeró el grupo y a 400 metros Defar tomó la cabeza para, en el último giro, correr despavorida hacia la meta, que cruzó en 8:38.790, seguida de su compatriota Meselech Melkamu y de Alaoui. En triple, Hrisopiyi Devetzki, subcampeona olímpica, cedió la medalla de oro en la última ronda a la cubana Yargelis Savigne, campeona también al aire libre, que saltó 15,05, nuevo récord centroamericano y del Caribe, en su último esfuerzo. La griega había batido su récord nacional con 15 metros justos. La eslovena Marija Sestak, líder del año con 15,08, completó el podio con 14,68.