Landis: "Esto no es un caso de dopaje"
El ganador del Tour ha dicho que se someterá a todas las pruebas necesarias para demostrar que los niveles son los naturales
El ciclista estadounidense Floyd Landis, cuyo triunfo en el Tour de Francia quedó ayer en entredicho después de que su equipo anunciara que dio un positivo por testosterona, ha dicho en Madrid que no se ha dopado. Sus altos niveles de testosterona y epitestosterona son normales en los deportistas, especialmente en él, según ha declarado el corredor.
En la comparecencia de esta tarde, el primer acto oficial de Landis desde que se produjera el anuncio del posible dopaje, el ciclista ha asegurado que no está "sometido a ningún proceso de dopaje". "Mi título de ganador del Tour se debe a mi entrenamiento y a mi dedicación a la carrera", ha dicho.
En cuanto a la presunción de inocencia que ha exigido Óscar Pereiro para el norteamericano, Landis se ha mostrado agradecido: "Óscar es mi compañero, mantenemos la amistad y agradezco su apoyo".
El ciclista estadounidense ha señalado que no ha leído los periódicos tras el anuncio de su dopaje y que "las especulaciones de los medios carecen de valor". Ha recalcado que al conocer la noticia se sorprendió mucho, pero que se siente orgulloso de haber ganado el Tour.
Uno de los abogados que acompañaban a Landis ha declarado que "se va a realizar un estudio endocrinológico para determinar que los resultados anormales en los parámetros de testosterona y epitestosterona los produce su propio cuerpo". Los resultados, ha añadido, se conocerán en un plazo de tiempo de entre tres y seis meses.
En lo referente a su bajo rendimiento en la etapa de La Toussuire, en la que perdió 10m 4s en la clasificación general, el ciclista ha afirmado que no corrió al máximo de sus posibilidades.
El equipo al que pertenece Landis, el Phonak, ha asegurado que rescindirá el contrato del ciclista si el resultado de los análisis es positivo. "La expulsión no se ha adoptado y entiendo que no tendrían ningún motivo para hacerlo hasta que no se produzcan las pruebas endocrinológicas que solicitamos", ha dicho el norteamericano.
En Madrid, al igual que en las dos entrevistas, a la revista Sports Ilustrated y a la agencia Reuters, el vencedor de la ronda francesa asegura que no se inyectó testosterona, ni se aplicó parches con esa sustancia en ninguna parte de su cuerpo. "No tengo una explicación para esto, no sé si se trata de un error o es la consecuencia de alguna otra circunstancia de la carrera o de algo que hice", ha declarado Landis a través de una teleconferencia. "Pero no se debe a ninguna fuente externa de testosterona", ha insistido.
El análisis de orina efectuado a Landis después de la etapa 17, en la que mostró un poderío extraordinario pese a sufrir una pájara en la anterior etapa, reveló "un nivel inusual de testosterona". De confirmarse el positivo en el contraanálisis, Óscar Pereiro, segundo en el podio de París, será proclamado vencedor del Tour 2006. Asimismo, Carlos Sastre, que quedó cuarto, subiría un puesto. Además, la descalificación de Landis sentaría un precedente en el ciclismo moderno, ya que sería el primer ganador de la carrera más prestigiosa del mundo en ser despojado del título por dopaje.
Y sumirá al ciclismo en un estado total de desánimo después del escándalo del dopaje en España que forzó al Tour a no permitir la participación de las principales estrellas -Ullrich, Basso y Mancebo- por su implicación en la Operación Puerto.
"La mayoría de la gente tiene una idea sobre el ciclismo por lo que ha ocurrido en el pasado. Sé que muchos pensarán que soy culpable antes de que tenga la posibilidad de defenderme", ha dicho Landis. "Todo lo que pido es que se me conceda lo que a cualquier estadounidense: la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, en lugar de lo que comúnmente se hace en el ciclismo", ha añadido.
Estigma
Landis ha dicho que está dispuesto a defenderse de las acusaciones de dopaje, pero se ha resignado a aceptar la posibilidad de que el estigma de haber dado positivo por dopaje no lo abandone jamás. "Desafortunadamente, pase lo que pase no creo que esto se vaya", ha lamentado.
"Creo que existe la posibilidad de que pueda limpiar mi nombre. Eso es lo que pretendo hacer. Ese será mi objetivo. Pero sin importar lo que pase, no sé si esto desaparecerá alguna vez", ha dicho, resignado.
El estadounidense ha explicado que la noche anterior a la etapa en la que apabulló a sus rivales, él y sus deprimidos compañeros del equipo Phonak se quedaron en su habitación del hotel bebiendo whisky y cerveza hasta embriagarse. Cuando se le preguntó por su increíble rendimiento, Landis ha respondido desafiante: "Hay 20 etapas en el Tour y cada día vieron una actuación fabulosa. Expliquen las otras 19". Por el momento su equipo, el Phonak, le ha apartado de la competición a la espera del contraanálisis.
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