Una transfusión global en un autobús y un positivo tapado
Landis detalla en uno de los emails, al que ha tenido acceso EL PAÍS, algunas curiosas prácticas desde 2002
EL PAÍS ha tenido acceso a uno de los emails enviados por Floyd Landis la primera semana de mayo, en concreto el remitido a Steve Johnson, presidente de la federación estadounidense de ciclismo, el 30 de abril. En él, un rollo de gran longitud, Landis relata en orden cronológico sus experiencias de dopaje compartidas con sus compañeros de equipo. Éstos son algunos extractos del mismo:
"2002. Johan Bruyneel me enseñó a usar los parches de testosterona en junio, durante la Dauphiné Libéré. Después volé en helicóptero con Mr Armstrong, desde la llegada, Grenoble, creo, hasta Saint Moritz, donde me entregó personalmente, delante de su mujer, una caja de parches de 2,5mg. Cerca de una semana después, el dr. Ferrari me extrajo medio litro de sangre para usarla en una transfusión durante el Tour. [...] También me comentó que el año en que empezó a emplearse el test de la EPO, Ferrari le había dicho que no usara más EPO, pero que él no creyó a Ferrari y siguió usándola. Después, él [Armstrong] dio positivo por EPO durante la Vuelta a Suiza, que ganó un mes antes del Tour. Entonces él y Bruyneel fueron a las oficinas de la UCI en Suiza y llegaron a un acuerdo económico con Verbruggen [el presidente entonces de la Unión Ciclista Internacional] para ocultar el positivo. [Pero el actual presidente, Pat McQuaid, dice que eso fue imposible: "Por nuestra parte, estas acusaciones sin pruebas no son utilizables. Rechazo totalmente las acusaciones sobre el caso positivo ocultado en 2003. Es imposible, la AMA también habría debido ser avisada".]
2003. Me rompí la cadera en invierno y fui a Girona [en la ciudad catalana tenían casa Armstrong, Hamilton y otros ciclistas estadounidenses], donde esta vez me extrajeron dos unidades de sangre (medio litro cada una) con una diferencia de tres semanas. Esto ocurrió en el piso en el que Armstrong vivía y en el que fui invitado a permanecer y a controlar diariamente la temperatura de la sangre. La conservábamos en una pequeña nevera junto con la sangre de Armstrong y de George Hincapié, y como Armstrong pensaba irse a entrenar durante unas semanas me pidió que me quedara en el piso y me asegurara de que no se iba la luz o de que no se estropeara la nevera.
Johan Bruyneel me indicó que fuera a casa de Lance para que me diera EPO. En la entrada del edificio, en presencia de su mujer de entonces, recibí la primera EPO que me inyecté en mi vida. Era de marca Eprex y venía en seis jeringuillas precargadas. Me la inyecté intravenosamente durante varias semanas antes de la siguiente extracción de sangre y no tuve problemas con los controles durante la Vuelta. También en aquella época Johan Bruyneel me explicó cómo usar la hormona del crecimiento y le compré la que necesitaba a Pepe, el entrenador del equipo, que vivía en Valencia, igual que el médico de entonces. [...] Durante la Vuelta el médico me dio Andriol [testosterona] y me administró transfusiones y no tuve problemas con los controles.
2004. [...] Bruyneel estaba un poco paranoico y volamos a Bélgica para hacer una transfusión en el piso de una persona a la que no conozco y la sangre la llevó Duffy, que era el asistente de Johan entonces. La segunda transfusión la efectuamos en el autobús del equipo en el trayecto entre la meta de una etapa y el hotel durante el cual el conductor fingió una avería y paró en una remota carretera de montaña durante una hora o así para que todo el equipo recibiera medio litro de sangre.
2005. [Landis ha dejado el equipo de Armstrong y ha fichado por el Phonak] Ya controlaba por entonces la técnica de las transfusiones y demás, así que contraté a Allen Lim [un fisiólogo norteamericano] para que me ayudará con la logística y otros detalles. Nos ayudó a Levi Leipheimer [ciclista norteamericano que corría en el Gerolsteiner entonces] y a mí a preparar las transfusiones y controlaba que la sangre estuviera conservada a la temperatura adecuada. Aquel Tour ambos hicimos dos transfusiones cada uno aunque como tenía tan bajo el hematocrito al principio hice la primera unos días antes del comienzo.
2006. [...] Me senté a hablar con Andy Rihs [el patrón del Phonak, quien ha reaccionado a la acusación con un comunicado: "Cuando le fichamos, Floyd Landis firmó personalmente que respetaría nuestro Código y que no efectuaría ninguna práctica ilegal. Ni yo mismo, ni la dirección del equipo sabíamos que Floyd Landis se dopaba. Sus acusaciones actuales de que yo estaba informado de los hechos son mentira". Un par de años antes, Rihs ya había sufrido la experiencia del positivo por transfusión de sangre de sus corredores Tyler Hamilton y Santi Pérez] para explicarle lo que había hecho siempre y qué riesgos iba yo a correr y para solicitarle su permiso, que él me garantizó en forma de fondos para completar la operación descrita. También le informé a John Lelangue [el director del equipo, actual director del BMC, el nuevo equipo de Rihs, en el que corre Cadel Evans] y Andy Rihs consultó con Jim Ochowitz [el mánager del equipo].
Tengo muchos, muchos más detalles en mis diarios y estoy escribiendo con ellos una historia inteligible, pero como la posición de la federación es que no he contado suficientes detalles que justifiquen consultar con USADA [agencia antidopaje estadounidense], escribo el mayor número de ellas que puedan entrar razonablemente en un email y las comparto contigo simplemente para comprobar cómo procede la federación con las acusaciones.
Espera muchos más detalles si puedes demostrarme que eres digno de confianza y que harás lo que hay que hacer.
Floyd Landis
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