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La responsable de la serie ‘Fácil’ responde al calificativo de “nazi” lanzado por la autora de la novela: “Que hable de la cantidad extraordinaria de dinero que ha cobrado”

Anna R. Costa, en el día del estreno de su nueva producción en Movistar+, asegura: “Puede criticar lo que quiera; no tiene derecho a llamarme eso”, sobre el ataque de la escritora Cristina Morales

La directora y guionista Anna R. Costa, en el centro, rodeada de, desde la izquierda, Coria Castillo, Anna Marchessi, Natalia de Molina y Anna Castillo, en San Sebastián.Foto: JAVIER ETXEZARRETA (EFE) | Vídeo: Movistar Plus+
Gregorio Belinchón

Durante años, la guionista catalana Anna R. Costa ha ido labrando una consistente carrera que alcanzó la fama con la serie Arde Madrid, creada junto a quien entonces era su pareja, Paco León. Durante años, la escritora granadina Cristina Morales ha ido escalando en la literatura española hasta la publicación de su cuarta novela, Lectura fácil (2018), con la que ganó el premio Herralde y el Nacional de Narrativa. Sus caminos se cruzaron y Costa contactó con Morales para adaptar Lectura fácil, que describe la vida de cuatro mujeres con discapacidad intelectual que conviven en un piso tutelado de la Generalitat en Barcelona. El juego formal de la novela (escrita desde la mente de sus protagonistas, y en formatos como un fanzine anarquista, actas judiciales o mensajes de WhatsApp) era imposible de trasladar a una serie pensada para el gran público. Hoy Fácil se proyecta en San Sebastián en la gala Movistar antes de su estreno en la cadena el 1 de diciembre. Un acto que se ha enturbiado por un artículo de opinión en Rockdelux sobre la serie firmado por Crispina Morales (aunque con la cara de escritora) que retitulaba a la serie como Nazi, y que hoy ha recibido la respuesta de Costa.

Sentada en una mesa, encadenando entrevistas, Costa explica que no solo Morales había visto la serie y le había gustado, sino “que propuso participar en el estreno aquí y en Madrid”. Ahora las cosas han cambiado: “Ella se ha posicionado en un lugar, y ahora entendemos que ella no quiere formar del nazismo que ella define”. En la columna veraniega titulada Si te gustó el libro, te encantará la serie, atacaba un posible blanqueamiento: “Lo más que se dice es que las regentas del mundo de la discapacidad son unas paternalistas pijas de Pedralbes”. Y ahondaba, tras cambiar el título: “En Nazi no se critica al establishment contemporáneo de la discapacidad y la salud mental porque se pretende llegar al gran público democrático, a ese gran público que dota a los servicios sociales de mesiánicos poderes de integración en el capitalismo de mierda en que vivimos y que deliberadamente oculta la verdadera naturaleza de las trabajadoras sociales: policías, desde el comisario que unta a los jueces hasta el suboficial que apalea a los manteros. ¡Qué buen título, pues, Nazi, para una serie tan democrática!”. A Costa lo que le duele no es la crítica, sino el término nazi: “Conmigo que no lo relacione para nada, no tiene ese derecho. Puede criticar lo que quiera, pero no llamarme nazi”.

Costa explica que Morales leyó los guiones y vio la serie antes de la columna de Rockdelux. “Me consta que los guiones no le gustaron, la serie sí, la disfrutó. La novela se sostiene en cuatro monólogos, y los personajes ni interactúan entre ellos. A mí me interesaba ese punto de partida, y por eso le pedí a Morales si me permitía coger su material y llevarlo a mi universo. A ella ahora le molesta el tratamiento del personaje de Nati, dice que está ridiculizada”, describe la guionista y directora de los cinco episodios de la serie. “Pero es que una cosa es la escritura, donde el lector crea sus imágenes; y otra la pantalla, y ahí hay que poner unas actrices a las que no les puedes encajar en rigideces. Necesito que el espectador se identifique y no conozco a nadie que se exprese de una manera rígida. También dice que le falta violencia institucional, y que los personajes que representan la institución le parecen flojos”. Son esas “pijas de Pedralbes”.

Alberto San Juan, que está preparando la versión teatral, sí ha sido más fiel a la forma de Lectura fácil. “Yo avisé”, insiste Costa, “que no iba a adaptarla, sino a inspirarme, y efectivamente llegamos a un pacto verbal y luego a un contrato”. La creadora recuerda su primera impresión al leer el artículo: “Me dio rabia, me sentí un poco decepcionada, y le escribí un correo electrónico inmediatamente, en el que le decía que por supuesto podía decir lo que quisiera, pero que creía que le faltaba conocimiento de causa, y ese conocimiento es saber cómo se escribe, produce y dirige una serie. Que eso podíamos haberlo hablado antes, y que de lo que sí podía hablar es de la cantidad extraordinaria de dinero que ha cobrado por los derechos”. En Fácil, las cuatro chicas con distintas discapacidades intelectuales han sido encarnadas por las ganadoras del Goya Natalia de Molina y Anna Castillo, la cómica y actriz de teatro Coria Castillo y la actriz y guionista Anna Marchessi, la única con discapacidad, y que en los últimos años ha luchado por la normalización de la representación de la discapacidad.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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