Marc Gili, músico: “Las palabras perdón y gracias son las más importantes del vocabulario”
El cantante y compositor de Dorian, una de las bandas que ayudaron a definir el ‘indie’ nacional, explica su nuevo disco, ‘Futuros imposibles’, tras su ruptura sentimental
Marc Gili (Barcelona, 45 años) lleva dos décadas como cantante y compositor de Dorian, una de las bandas que ayudaron a definir el indie nacional en una música alternativa de calidad. El grupo, que pasó por turbulencias importantes recientemente, publica nuevo disco, Futuros imposibles. El músico dice que es momento de reflexionar más que nunca y de superar las partes negativas de la vida.
Pregunta. El disco se centra en la superación positiva del duelo.
Respuesta. El duelo hay que atravesarlo como si fuera un fuego o un lago. Como dirían los viejos estoicos, si tendemos a asumir que las cosas deben tener su fin, podemos focalizarnos en todo lo bueno que nos haya aportado estar con esa persona. Podremos caminar hacia delante mucho más livianamente y viendo con mucha más claridad meridiana las nuevas vivencias que la vida nos pone por delante. Recordar las cosas positivas y lo bonito del camino compartido no implica seguir enganchándote con el pasado, sino que es proyectar la mente en los recuerdos positivos en lugar de en los recuerdos negativos para poder salir de ahí de forma saludable.
P. Entonces, ¿el título Futuros imposibles no tiene una connotación negativa?
R. Queremos vincularlo más a la idea que tenían los griegos de la palabra crisis. No tenía la connotación negativa que hemos heredado siglos después de 2.000 años de cristianismo. Para los griegos, la palabra crisis significaba toma de decisión y se podía vincular a la idea de movimiento hacia otro lado. Para nosotros, en cambio ha quedado como un momento que parece que se acabe el mundo. Los griegos abren la perspectiva hacia otros futuros que no estaban escritos y que se volvieron de repente posibles.
Recordar las cosas positivas y lo bonito del camino compartido no implica seguir enganchándote con el pasado”
P. ¿Su ruptura con Belly, miembro del grupo, casi se lleva a Dorian por delante?
R. Hubo un desgaste de muchos años y fue de mutuo acuerdo. Se nos cayó el edificio en plena pandemia y además componiendo un álbum nuevo, que fue nuestro anterior disco, Ritual. Aquello fue un huracán de sensaciones. Recuerdo que salíamos del estudio en lágrimas y cada uno por su lado yéndose a su nuevo domicilio. La banda se portó muy bien y todos estuvieron a la altura de las circunstancias, en ningún momento nadie se puso del lado del otro. Eso fue crucial. No sé cómo lo hicimos, pero lo conseguimos. Tuvimos mucha fortaleza mental. Estuve investigando también si más parejas les había pasado en la música pop, y me di cuenta de que le sucedió a Fleetwood Mac, Blondie y, en España, a Amaral.
P. Una banda es algo distinto. Donde la suma de las partes es más importante que cada uno de los individuos. ¿Es una causa?
R. La unidad de la banda fue fundamental. Como en todos los procesos dolorosos, casi siempre se sale más fuerte. Después de 20 años de carrera, hemos aprendido a comunicarnos de forma no violenta y, cuando uno se pasa de la raya y pega un grito, es obligatorio pedir disculpas y dar un abrazo al compañero. Y esto lo hacemos automáticamente. Aprender a perdonar es la clave. Se puede aplicar a un grupo, familia, pareja o amigos. Porque las palabras perdón y gracias son las más importantes del vocabulario para tener una salud mental adecuada.
P. ¿En qué otras causas cree?
R. Soy un amante del ser humano. Pienso que la mayor parte de las personas son buenas, pero nuestro entorno nos tiene que ayudar a desarrollar nuestra parte buena. Por desgracia, la clase política que tenemos dentro y fuera del país, no pone las condiciones de esta posibilidad. Como exestudiante de Filosofía, pienso que el ser humano y la civilización son buenas causas. El feminismo o la lucha por la acción de la vida de las personas LGTBIQ+ lo demuestran.
Pienso que la mayor parte de las personas son buenas, pero nuestro entorno nos tiene que ayudar a desarrollar nuestra parte buena”
P. ¿Alguna causa que haya dado por perdida?
R. La radio musical en España. No se arriesga ni da cabida a propuestas que sí daba en los años ochenta o noventa. Es todo mainstream.
P. Dorian cumple 20 años. ¿Qué diferencias ve de cuando empezaron y ahora?
R. Antiguamente, en los festivales, muy pocas bandas españolas independientes eran profesionales. Había mucho amateurismo. Veinte años después, la escena se ha ido profesionalizando porque, cuanto mejores eran los álbumes, más ambición tenían las bandas y más público confiaba en estas bandas. Todo se ha hecho mucho más profesional y se ha subido mucho el listón del sonido en directo y en la calidad de los álbumes. Por tanto, hay una industria independiente fuerte en el país.
P. ¿Le piden consejo los más jóvenes?
R. Sí y solo les doy uno: que busquen su singularidad. Puede ser una forma particular de escribir letras, un sonido o un modo de vestir o de estar en el mundo. Como decía Bowie: “Los artistas que más han roto en la música son los que juntan música original con un look original”.
Babelia
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