Robe Iniesta cancela los dos conciertos del WiZink Center de Madrid por motivos de salud

Robe Iniesta (Plasencia, Cáceres, 62 años) ha cancelado los conciertos de despedida de su actual gira, previstos este fin de semana en el WiZink Center de Madrid (viernes y sábado a las 20.30) tras “ser diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar”, según un comunicado del grupo. El músico “debe guardar reposo absoluto, poniendo en grave riesgo su salud en caso contrario”, justifica la nota ante la suspensión a solo unas horas de la celebración del primero de los conciertos.

“Estamos abatidos por no poder terminar esta maravillosa gira como lo habíamos planeado, pero no vamos a poner en riesgo la salud de Robe por nada del mundo”, indica la oficina de prensa del artista extremeño. Todas las entradas del pabellón madrileño estaban vendidas: 15.000 por día.

El comunicado, realizado a través de los canales oficiales del grupo, señala que las entradas serán reembolsadas automáticamente a partir de la próxima semana. Estos conciertos suponían el cierre de la gira Ni santos ni inocentes, que comenzó en mayo con prácticamente llenos en cada parada.

Desde el entorno de Robe han expresado su pesar por no poder completar este tramo final, aunque han subrayado que la prioridad absoluta es la recuperación del artista. El tromboembolismo pulmonar es una afección grave que ocurre cuando un coágulo bloquea una arteria en los pulmones, dificultando la circulación de la sangre y la oxigenación. Robe está recibiendo tratamiento y se espera que su estado mejore en los próximos días.

Robe publicó en diciembre de 2023 su cuarto disco, Se nos lleva el aire, un trabajo aclamado en Babelia como el mejor del año. En la gira actual estaba interpretando este disco casi en su totalidad y algunas canciones de sus tres trabajos anteriores. Además, intercalaba algún tema de Extremoduro, la banda con la que se dio a conocer a finales de los ochenta. Esta iba a ser la segunda ocasión para ver a Robe en esta gira en la Comunidad de Madrid, ya que en mayo pasado llenó el Auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid con 30.000 personas.