Cala Vento: “Hubo un momento en el que no teníamos canciones ni ganas de componer”

Se acerca el final de la entrevista cuando empiezan a soltarse. Aleix Turón y Joan Delgado, los dos miembros del dúo Cala Vento, han pasado la tarde atendiendo a la prensa en la mesa arrinconada de una cafetería madrileña en la Plaza de las Comendadoras, en plena promoción de su último trabajo, Casa Linda (Montgrí, 2023). Durante una hora han repasado toda su carrera, que el año que viene llegará a los 10 años, y tras la retrospectiva se animan a hacer sus propias reflexiones sobre el panorama musical. Mientras Aleix se pregunta por qué ya no hay reivindicación política y social en las nuevas letras —“echo de menos figuras como las de Fermin Muguruza o Nacho Vegas”—, Joan señala una falta de sentimiento de comunidad en la música: “Veo que salen artistas jóvenes que hacen canciones solos y en casa y que no han tocado antes con otra gente. Eso se nota”.

Los ampurdaneses Joan (voz y batería) y Aleix (voz y guitarras), de 30 y 32 años respectivamente, conocen a fondo la industria desde su doble faceta de banda y de productores. Casa Linda es el segundo disco que lanzan con su propio sello, Montgrí. Ya lo hicieron con su anterior álbum, Balanceo (2019). “Cuando decidimos dejar el sello BCore entraron discográficas muy interesadas en sacar un disco con nosotros. Ya casi habíamos llegado a un acuerdo con una multinacional cuando de repente su política de empresa cambió y con ella cambió nuestro contrato. No estábamos a gusto, y es ahí cuando nos planteamos si eso era lo mejor para nosotros”, relata Joan. La respuesta fue el origen de Montgrí, y lo que ocurrió después reafirmó su decisión: “Lagartija Nick ya trabajaba con esa multinacional y ellos habían sido la banda de referencia que nos atrajo hacia ella. Cuando dijimos que no íbamos a fichar, el sello decidió que no seguiría con Lagartija y fue entonces cuando a Joan se le ocurrió que nosotros editáramos su disco”, continúa explicando Aleix.

Ambos coinciden en que fue “un calentón” con final feliz: además de Lagartija, hoy Montgrí trabaja con artistas como La Élite, Yawners, Biznaga o Los Manises, propuestas muy diferentes que, como cuenta Joan, han de cumplir una condición principal para entrar: “Que nos mole a los tres socios. Eso es algo realmente difícil, pero al final tenemos que currar con motivación y si uno de los tres implicados no está motivado no tiene ningún sentido”. “Si además coincidimos los tres, es que la banda cumple un abanico importante de requisitos para poder trabajar con ella”, apunta Aleix.

La receta do it yourself (hazlo tú mismo), que Cala Vento eleva a filosofía de trabajo, les ha funcionado tan bien que empiezan a asistir al efecto contagio. Lo cuenta Joan: “Estuvimos a punto de fichar a Viva Belgrado, una de nuestras bandas españolas favoritas, con Montgrí. Pero después de unas cuantas reuniones ellos decidieron hacer lo mismo que nosotros, autoeditarse. Les animamos con toda la ilusión. Si nosotros hemos hecho esto, cómo vamos a decirle a otro grupo que no lo haga”. Por otro lado, saben que ahora no toca ampliar la lista de artistas: “Es el momento de medir esfuerzos y concentrarnos en lo que más nos gusta, que es la banda. Estamos buscando el encaje para que las dos cosas puedan coexistir”, asegura Aleix.

Casa Linda se lanzó el pasado 21 de abril. En sus 37 minutos de duración transita entre los ritmos rápidos de temas vibrantes como Ferrari y Teletecho (interpretado junto a Amaral) y tiempos más relajados y hasta bailables, como los de la canción que comparte título con el disco y el tema Conmigo. La sensación tras escucharlo es la de haber salido de un túnel a una carretera luminosa. Como recuerda Joan, en la conceptualización del disco había una idea latente: “Todo está bastante mal, pero hay una parte de esta vida, de esta sociedad, que nos gusta y queremos agarrarnos a eso”. Aleix remata: “Llegó un punto en el que todo empezó a tener mucho sentido y, aunque eran canciones compuestas en momentos muy distintos, vimos que tenían esa unidad relacionada con el equilibrio de lo bueno para llevar mejor lo malo”.

Alcanzar ese estado de conciencia positiva no fue sencillo. A un ritmo de lanzamiento por año (Cala Vento, 2016; Fruto panorama, 2017; Canciones de sobra, 2018; Balanceo, 2019), la banda llegó al confinamiento con una gira cancelada y creativamente a cero: “Con Balanceo habíamos igualado la creación con la publicación de música. Por eso estábamos sin ninguna canción”, confiesa Aleix. “De repente, llega la pandemia y ya no es que no tuviéramos canciones, es que tampoco teníamos ganas de componer ni de tocar”, continúa Joan: “La gente nos escribía para hacer conciertos online y nosotros no teníamos ganas. Solo nos preguntábamos: ¿pero tú ves lo que está pasando?”. “No poder hacer planes de futuro nos paralizó de tal modo que no nos sentíamos capaces de hacer nada: para qué, para cuándo”, relata Aleix. La “salvación” ante tanta incertidumbre fue una mezcla entre capacidad de trabajo y tutoriales de YouTube con la que mutaron frustración por energía. Desde agosto de 2020 hasta marzo de 2021 dedicaron cada día a arreglar su local de ensayo y convertirlo en un estudio de grabación. Solo entonces apareció Casa Linda.

En la primavera de 2021, Cala Vento pudo retomar la gira de despedida de Balanceo y empezar a pensar este nuevo disco, que se grabó finalmente en 2022. En palabras de Aleix: “Lo que más hay en Casa Linda respecto a nuestros trabajos anteriores es un conocimiento del oficio más grande. Por eso hemos podido ejecutar mejor lo que queríamos y es un disco más certero. Entiendes mejor las canciones, de qué hablan, qué te quieren transmitir tanto a nivel de letra como de sensación de la música. Este aprendizaje es sobre todo culpa de Eric Fuentes [el productor musical que les acompaña desde sus inicios], de la manera de hacer canciones que nos ha inculcado. Pero también de Santi García, Youth (Martin Glover) y de Emili Bosch [en calidad de productores]”. “También tuvimos más recursos y más tiempo para hacer este disco”, añade Joan: “Los otros trabajos los grabamos en muy pocos días, pero ahora tenemos un estudio propio para poder sacar canciones cuando estemos convencidos de que están de puta madre”.

Casi dos meses después de su lanzamiento, llega el momento de empezar a girar Casa Linda. El estreno será en Madrid, durante el festival Tomavistas que se celebrará del 22 al 24 de junio. El sábado 24 Aleix y Joan saldrán a tocar por cuarta vez en la cita madrileña, un festival que aseguran les gusta, a pesar de que ellos se sienten más cómodos en las distancias cortas, en las salas donde conectan directamente con su público, en ese empeño de Cala Vento por despejar el camino de intermediarios y autogestionar su carrera: “Es nuestra forma de ser, no entendemos la música de otra forma. Si lo podemos hacer nosotros sin delegarlo en alguien, lo haremos”.