El nuevo avance del coronavirus golpea a los espectáculos en directo

Se suele decir que la cultura es una vacuna frente a la ignorancia. Para las artes, sin embargo, está resultando mucho más difícil encontrar un remedio frente a la nueva subida de contagios por coronavirus. Tanto que, a menudo, la única solución acaba siendo la menos deseada: suspensión, o incluso cancelación. De nuevo. Sobre todo en los espectáculos en directo. Decenas de teatros, salas de conciertos y festivales han renunciado en los últimos días a varias funciones, o hasta han anulado temporalmente su actividad, debido a la aparición de varios casos positivos dentro de sus equipos o artistas invitados. Hoy lunes, por ejemplo, el malagueño Teatro Soho Caixabank, dirigido por Antonio Banderas, anunció que las representaciones de Company se detienen hasta el 13 de enero tras detectar dos positivos y con buena parte del elenco haciéndose pruebas por contacto estrecho con contagiados. Otros dos grandes musicales de Madrid, Tina y Ghost, están también paralizados hasta el 6 y 7 de enero, respectivamente.

El Teatro Real tuvo que suspender la función de ayer domingo de la ópera La bohème, de Puccini, por contagios de varios cantantes que no pudieron ser sustituidos. Según fuentes de la institución, en días anteriores se pudieron solventar las bajas porque la producción cuenta con un doble reparto que actúa en días alternos, pero el domingo se dio la circunstancia de que se tuvieron que aislar a la vez artistas de ambos repartos que interpretaban los mismos papeles. No obstante, la dirección del coliseo se movilizó de inmediato para encontrar sustitutos de manera que no tuvieran que suspenderse las funciones previstas para este lunes y martes, que siguen adelante con cuatro cantantes nuevos y una pequeña reducción del coro. En total, este lunes el Real tiene registrados 25 positivos entre los cerca de 450 trabajadores que conforman los equipos artísticos, técnicos y de administración del teatro.

Apenas hay rincones del país que queden al margen de la oleada de anulaciones. Del concierto tributo a Michael Jackson aplazado en el Palacio Eskalduna de Bilbao a la actuación de la Joven Orquesta Sinfónica de Cartagena que debía celebrar la Navidad en Murcia y nunca tuvo lugar, las artes sufren en toda España. Algunas citas prometen volver a lo largo de 2022. Otras, sin embargo, se limitan a confiar en un regreso “próximamente”.

El coronavirus también inflige golpes indirectos a los espectáculos en vivo. Así, las nuevas restricciones decretadas por Cataluña, que incluyen la reducción del aforo para salas de conciertos, llevaron a locales tan célebres como Razzmatazz, Apolo o Luz de Gas a cancelar sus actividades, al menos, hasta el 6 de enero. Y Actual, en Logroño, ha vuelto a ser la cita que tradicionalmente inaugura el año de festivales, pero a costa de establecer serios recortes en su programación. Además, la organización asegura que exige el pasaporte covid en todas sus actividades.