La biblioteca sin censura: cómo saltarse el control de las dictaduras en internet a través de un videojuego
Reporteros Sin Fronteras ha creado ‘The Uncensored Library’, un archivo dentro de ‘Minecraft’ que contiene información prohibida o censurada en sus países de origen
El derecho a la información está cada vez más controlado en lugares con regímenes opresivos, según datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Arabia Saudí, Vietnam, Rusia o Egipto se encuentran a la cola de la lista mundial de libertad de prensa que elabora esta misma ONG cada año —en la que España ocupa el 29º puesto—. En países así resulta casi imposible acceder a noticias que no estén manipuladas, incluso en internet. Pero uno de los videojuegos más exitosos y populares ha conseguido escapar a estas barreras: Minecraft. Dentro de este universo, que equivale a una suerte de Lego digital, Reporteros Sin Fronteras ha creado una biblioteca en línea, accesible para todo el mundo y sin censura: The Uncensored Library.
Ahí se pueden leer artículos de reporteros y medios independientes que han sido prohibidos en sus países de origen. Escritos de Jamal Khashoggi, periodista asesinado en 2018 por ser crítico con el régimen de Arabia Saudí, o de Javier Valdez, mexicano también ejecutado por escribir sobre la corrupción en Sinaloa, así como noticias de los portales graniru.org o madamasr.com, vetados en Bielorrusia y Egipto respectivamente. De esta manera, detalla RSF sobre el proyecto, la información “vuelve a estar disponible en los libros de Minecraft, oculta de las tecnologías de vigilancia gubernamentales, dentro de un juego de ordenador. Esto ofrece a los usuarios libertad ilimitada incluso en países donde no hay prensa independiente”.
La ONG apunta que una de las claves del proyecto pasa por facilitar la información sobre todo a gente más joven, para que “a través de un medio en el que pueden interactuar de forma lúdica” puedan descubrir por sí mismos noticias que escapan al alcance de su mano. Consideran que Minecraft es el lugar idóneo para alojar la biblioteca no solo por las libertades que proporciona, sino también por su gran base de jugadores. Su comunidad es una de las mayores del mundo, y es el videojuego más vendido de la historia por delante de Tetris. Lanzado en 2011 por un pequeño estudio sueco, este mayo superó por primera vez la barrera de los 140 millones de jugadores mensuales activos —en el año 2014, Microsoft adquirió Mojang, la empresa desarrolladora del juego, por 2.125 millones de euros—.
La biblioteca abrió sus puertas el 12 de marzo de 2020, y su inauguración coincidió con el Día Mundial contra la Censura en Internet. Desde entonces, se ha añadido y actualizado la información para visibilizar los problemas de más lugares. Las últimas salas en incluirse han sido las de Bielorrusia y Brasil, para denunciar las conductas de los gobiernos de Alexandr Lukashenko y Jair Bolsonaro. También se ha añadido una habitación con datos sobre el coronavirus, restringidos en países como Turkmenistán o Irán. Desde su inauguración, la biblioteca cuenta con pabellones especializados sobre Rusia, Arabia Saudí, México, Vietnam y Egipto.
Cada una de estas habitaciones posee información prohibida en sus países, disponible en la biblioteca tanto en inglés como en su lengua materna, y todas las salas tienen una caracterización propia. La de Rusia —situada en el puesto 149 de 180 en la clasificación de libertad de prensa de RSF— está representada con un kraken que “simboliza los grandes esfuerzos del Gobierno por controlar internet de manera sistemática”, detallan los diseñadores. La de Arabia Saudí —en la posición 172—, con una jaula gigante, escenifica que es uno de los tres lugares del mundo con más periodistas encarcelados. Vietnam, en el puesto 176, cuenta con un laberinto que refleja las dificultades que tienen sus ciudadanos para llegar hasta información independiente. Egipto, situado en el puesto 163, con una balanza que manifiesta “las leyes draconianas del país que sentencian a largas estancias en prisión a quienes son críticos con el Gobierno”. En el caso de México, ubicada en el puesto 144 de la lista, hay unas lápidas que homenajean a los periodistas que han muerto allí, al ser uno de los lugares del mundo con mayor tasa de reporteros asesinados.
Un proyecto faraónico
RSF ya había diseñado otro plan parecido con el fin de saltarse las barreras de la censura en internet. En 2018 lanzaron The Uncensored Playlist (”La lista de reproducción sin censura”), donde camuflaban la información de los periodistas en formato de canción. Así se podían permitir llegar a todos los rincones del mundo a través de Spotify o Apple Music. Pero para construir una biblioteca de esta magnitud necesitaron recurrir a Blockworks, un colectivo de 60 diseñadores que trabaja con Minecraft para desarrollar sus proyectos.
El director general de Blockworks, James Delaney, explica que Minecraft permite a sus jugadores diseñar y construir sus propios mundos: “Dentro del juego se pueden elaborar libros, escribir en ellos y compartirlos con otros jugadores”, y el lugar cuenta con más de 200 tomos. Para levantar este complejo se necesitaron cinco meses: tres para planificarlo y dos para edificarlo. En la obra participaron 24 constructores de 16 nacionalidades distintas, y se utilizaron 12 millones y medio de bloques. Porque no solo se cuida el contenido de la biblioteca, si no también su diseño. En el suelo del vestíbulo hay un mapamundi que refleja el nivel de libertad de prensa de cada país. Y a la entrada de la isla hay una mano que empuña una pluma como símbolo de la independencia informativa.
Delaney apunta: “El edificio se ha construido con un estilo arquitectónico neoclásico, que normalmente se utiliza para representar cultura y conocimiento. Pero nosotros también utilizamos este estilo para construir un archivo que represente la libertad de conocimiento y el poder que la verdad tiene sobre regímenes autoritarios”.
El próximo pabellón que abrirá sus puertas será uno dedicado a Eritrea, clasificado en último lugar en la lista de RSF, en la posición 180. Desde la ONG consideran el proyecto un éxito, ya que, según los datos que aportan, “más de 20 millones de jugadores de 165 países ya han utilizado la biblioteca para informarse sobre la situación de la libertad de prensa en todo el mundo” y “buena parte de ellos proceden de países donde reina la censura”. Además, detallan que “ha sido descargada por más de 300.000 personas, lo que hace que sea prácticamente imposible sacarla de internet”.
Babelia
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