Sandra Guimarães, nueva directora de Bombas Gens, pretende difundir la colección fuera de Valencia

La curadora portuguesa Sandra Guimarães, nueva directora artística de Bombas Gens, pretende ampliar y expandir la exhibición de la programación del centro privado de arte valenciano, primero al resto de España, y posteriormente, acometer su internacionalización. Es uno de los objetivos que ha expresado hoy en su primera intervención pública tras la salida de su antecesora, Nuria Enguita, que se hará cargo de la dirección del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) el 23 de septiembre. El pleno del Consell ha aprobado hoy su nombramiento oficial tras el concurso público.

Guimarães explicó su propósito de comandar un “nuevo capítulo” de Bombas Gens con un proyecto centrado en los “encuentros” entre artistas e instituciones, pero también con el público, con la intención de que el espacio museístico mantenga la “experiencia directa del arte” aún en tiempos de pandemia. “Es urgente que ahora demostremos que los museos son necesarios de verdad”, señaló la antigua conservadora del Museo Serralves de Oporto. Allí entró a trabajar como conservadora a finales de los noventa cuando el director era Vicent Todolí, según comentó esta mañana el asesor artístico de Bombas Gens, creado por la fundación privada Per amor a l’Art. El exdirector de la Tate Modern de Londres también aludió a la coincidencia de que conoció a Enguita cuando era él era responsable de exposiciones del IVAM y ella empezaba como conservadora a finales de los años ochenta y principios de los noventa.

Todolí sorprendió a los periodistas cuando señaló que fue la propia Enguita la que trasladó “hace más de un año", “mucho antes” de que se hablara del IVAM, su decisión de concluir la etapa en Bombas Gens, después de cinco años, para trabajar en el mundo del arte como “independiente”. En ese periodo se puso en marcha y se consolidó el centro, que se inauguró hace tres años en una antigua fábrica de bombas hidráulicas y que pronto se abrió un hueco en el mundo del arte contemporáneo.

Un prestigio que destacó en su intervención Guimarães, que trabajó con Enguita desde julio en el relevo. "Nos podemos confrontar al mundo a partir de esta colección, estudiar diferentes formas de verlo. Con el equipo de siempre, el objetivo es continuar el esfuerzo notorio de tener el museo más abierto de todos, de continuar el trabajo de Nuria”, manifestó la nueva directora.

Incidió especialmente en que se va a trabajar en “encontrar maneras de contextualizar la colección”, así como “darla a conocer en España y en el extranjero”, en colaboración con “instituciones de aquí, pero también de otros países”. Previamente, Todolí había destacado la experiencia previa de Guimarães en este campo, ya que como curadora del Museo Serralves se encargó de llevar la colección por todo Portugal. “Esta es una de las líneas que queremos implementar y extender, ya que a parte del público que viene a visitarnos, hemos empezado a difundir la colección por sitios en España. Nuestra intención es continuar y extender esta red. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a a Mahoma”, señaló Todolí, el experto que ha asesorado en la compra de la colección.

La carrera de Sandra Guimarães (Oporto) en las artes visuales abarca alrededor de 20 años e incluye puestos como curadora en el Museo Serralves de su ciudad natal entre 1998 y 2010, así como directora fundadora de programas y curadora jefa en el Remai Modern de Saskatoon (Canadá) entre 2015 y 2019.

La directora de la Fundació per amor a l’Art, Susana Lloret, consideró que, en esta segunda etapa, les gustaría “que Bombas Gens fuera un lugar de visita obligada”. “València es una ciudad muy cosmopolita, y queremos que el espacio lo sea también, que cualquiera que venga pudiera encontrar aquí algo que le interesara, y conectar con nuevos públicos y horizontes”. “Es un objetivo ambicioso, pero tenemos la sensación de que es un objetivo alcanzable, con una colección de calidad de primer nivel, y los atractivos y alicientes de la parte histórica y patrimonial de este espacio”, sostuvo Lloret. Al tiempo, afirmó que los objetivos de la primera etapa de “echar raíces” y dar a conocer el centro “se han cumplido con creces”. Su marido y presidente de la fundación, el empresario José Luis Soler, estuvo presente en el acto de presentación pero evitó intervenir.