El Atlàntida Film Fest sale de la crisis más fuerte que nunca
El certamen, que se desarrolla de manera virtual y presencial, llega a su décima edición con Stephen Frears como gran invitado
El Atlàntida Film Fest llega a su décimo aniversario con un cartel que no parece haber sufrido ninguna crisis. De hecho, “la programación es tan buena como otros años, incluso mejor”, presume Jaume Ripoll, director del certamen y cofundador de Filmin. Sin embargo, si se le pregunta qué se ofrece de diferente en esta edición, contesta bromeando: “Existir”. Las dificultades logísticas y el aplazamiento de un mes no han alterado la configuración de una iniciativa que, pese a haber nacido online, se desarrolla también de manera presencial en Palma de Mallorca con proyecciones, charlas, retrospectivas, interacción con el público y música.
Las dos versiones del festival empiezan a la vez el 27 de julio: la presencial durará hasta el 2 de agosto y la virtual, en Filmin, hasta el 27 del mismo mes, con 42 y 110 películas en programa, respectivamente. Los personajes que las protagonizan van desde Ethan Hawke a Tilda Swinton, Banksy, Gerard Depardieu, Michel Houellebecq y Angela Merkel, objeto de una ficción. A estos se añaden ocho conferencias y 10 conciertos, con artistas como Cecilio G, Ferran Palau y Vic Mirallas. “La ambición del festival se mantiene. Creemos que hay muchos títulos de calidad que merecen encontrar su hueco y un festival como este se lo permite”, dice Ripoll.
Como cada año, habrá un gran invitado, esta vez el director Stephen Frears, que recibirá en Mallorca el premio Master of Cinema como reconocimiento a su trayectoria: “Frears combina la idea de un cine ecléctico, porque ha tocado todos los géneros, de películas más ligeras a más sociales; ha conseguido triunfar tanto en Europa como en EE UU; es un director que tiene un discurso muy poderoso y ha aceptado participar en el coloquio con el público, recuperando The Heat, que para mí es una de las mejores películas de su filmografía”, afirma Ripoll. El británico, nominado al Oscar a mejor director dos veces por Los Timadores (1990) y The Queen (2006), rodó The Heat en España en 1984 con John Hurt, Terence Stamp y Tim Roth y se suma a Ken Loach, Guy Hamilton, Vanessa Redgrave y Roland Joffé como galardonado por el Atlàntida.
La iniciativa se caracteriza por analizar el contexto europeo, que sigue siendo el gran eje. Los bloques temáticos que se dedican al viejo continente aumentan y este año alcanzan seis: memoria histórica, con obras centradas en los errores del pasado; política y controversia, con “historias hacia las que está prohibida la indiferencia”; muros y fronteras, sobre el tema de la inmigración; generación, que se centra en el comportamiento de los jóvenes; identidad, sobre la temática LGBTI; y Domestik, “la identidad del ciudadano dinamitada por la política y la economía”. Muchos de estos temas son el enfoque de las charlas: Oscar Camps hablará con Ana Pastor de la relación entre África y Europa; la actriz Patricia Arquette del #MeToo; y Maria Llull y Pablo Simón de la batalla entre periodismo y extrema derecha, entre otros.
Una sección dedicada a los fotógrafos de guerra y una retrospectiva sobre Aleksei Balabánov, director ruso fallecido en 2013 a los 54 años por un infarto, completan el extenso cartel. El público podrá incluso observar el rodaje del tercer acto del filme Sempre Dijous, de Joan Porcel, que se celebrará en la clausura del festival en Ses Voltes. Se trata de un retrato de una de las nuevas artistas baleares con más talento de los últimos años, Júlia Colom. Los jóvenes son precisamente los protagonistas de un certamen que intenta impulsar la producción nacional gracias a talleres como el Mallorca Talent Lab.
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