Autor
El problema es trasladar ese anhelo de demostrar la autoría cinematográfica a la televisión, un medio menos habituado a los elitismos culturales
Nicolas Winding Refn es un realizador de talento y ahí está su excelente Drive para demostrarlo. Es decir, hace cine "de autor", esa cualificación que proviene de la nouvelle vage y el free cinema por no remontarnos a Murnau o al Tod Browning de Freaks. La cuestión, o el problema, es trasladar ese anhelo de demostrar la autoría a la televisión, un medio mucho más popular y menos habituado a los elitismos culturales si bien David Lynch y su extraordinaria primera temporada de Twin Peaks puso patas arriba lo convencional. Lo que está claro es que el danés Winding Refn -en colaboración con Ed Brubaker, popular creador de cómics noir- no renuncia a dejar constancia de su forma de entender la narración visual en una sorprendente serie de diez capítulos y 13 horas: Demasiado viejo para morir joven (Amazon Prime Vídeo).
Y la primera sorpresa es la de haber encontrado financiación para la propia serie, probablemente uno de los relatos más lentos, exasperante en ocasiones, de todos los vistos hasta ahora y con la habilidad de entremezclar sexo y violencia para enganchar a un muy paciente espectador, con el apoyo de una estupenda banda sonora.
La serie contiene todos los ingredientes del género negro: policías corruptos, justicieros civiles, mujeres fatales, narcotraficantes, pederastas, secuestros, mafiosos... una enorme y surtido supermercado de lo criminal en la que el ritmo narrativo rompe todo lo establecido: secuencias interminables con diálogos mínimos y movimientos de cámara casi imperceptibles. Un ejemplo: Exterior noche. Dos policías paran a una joven conductora a la que, previsiblemente, van a multar. Uno de ellos le propone sexo oral mientras el otro observa. 15 minutos. Pero ni apagas ni te vas. Esa es su perversa habilidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.